Estas hadas son las encargadas de anunciar la proximidad de la primavera, aunque se manifiestan en todas las estaciones (en verano solo lo hacen muy temprano en algunas mañanas). Se encargan de bajar las nubes del cielo para que se produzca el fenómeno conocido como niebla y, así, refrescar los días. Cuando la niebla la crean ellas misma con sus poderes, esta tiene la capacidad de ocultar las cosas míticas a los ojos de los mortales, y en su lugar vean cosas que las mentes sí son capaces de comprender. También son capaces de crear ilusiones con la niebla. Junto con la barrera mágica, son las encargadas de esconder la ciudad.
![Imagen](/uploads/8/0/0/6/80064202/published/tumblr-pvt6ww6ag51y2klpso1-1280.png?1568889092)
NOMBRE: Natasha Wira Gorski.
EDAD: 36 años.
ESPECIE: Hada de la niebla
OCUPACIÓN: Forense.
HISTORIA: Nacida en Varsovia y abandonada con apenas con cinco años, Natasha empezó a valerse por si misma cuando empezó a robar comida en los puestos del mercado al aire libre que había en uno de los barrios de su ciudad.
Vivió en la calle durante muchos años y a pesar de que era solo una niña le iba bastante bien pues tenía un don especial: era capaz de manejar la niebla a su antojo e incluso de crearla y ella aprovechaba eso para no ser descubierta. Pero un dia, justo el día de su noveno cumpleaños, fue descubierta por un hombre al que intentaba robarle la cartera.
El hombre se llamaba Kaz Gorski y, contra todo pronóstico, no la denunció a la policía sin que la adoptó, dándole a la pequeña Nat una familia y un apellido.
Después de muchos años, Kaz se puso muy enfermo e iba empeorando cada día. Los médicos no podían hacer nada por él así que no tardó mucho en morir. Por ello, Nat decidió estudiar antropología forense, por que quería descubrir lo que realmente le había pasado a su padre adoptivo. De hecho, fue a la universidad y se graduó unos años después.
Poco después de graduarse, decidió irse de mochilera por Canadá y llegó a la zona en la que se supone que los humanos solo ven un valle escarpado gracias a la barrera que protege Heaven's Town, pero como Nat no era ninguna humana pudo ver la ciudad perfectamente. El ambiente y la gente del lugar le parecieron muy extraños en un principio pero, por algún extraño motivo, sentía que su sitio estaba allí, así que se quedó y fue entonces cuando descubrió que era un hada de la niebla pero tenía un defecto: era un hada sin alas.
Es una mujer dolida, con una profunda herida que ni el tiempo ni las palabras han podido reparar. Dulce, amable y muy educada; respeta todas las normas sociales. Es muy tierna pero tiene un carácter muy fuerte cuando alguien se siente atacada o amenazada. Cuando eso sucede, es capaz de acabar dando una paliza a quien la haya herido. Se puede denominar como una persona fuerte y, sobretodo, luchadora.
CURIOSIDADES:
―Es una gran lectora y también le interesa mucho el arte.
―Habla ruso con la misma fluidez que su lengua materna; el polaco.
―Sabe luchar cuerpo a cuerpo.
―Le encanta fantasear e imaginar cosas que luego plasma en el papel, aunque no es muy buena redactando historias.
FC: Emily Blunt.
ESTADO: LIBRE.
EDAD: 36 años.
ESPECIE: Hada de la niebla
OCUPACIÓN: Forense.
HISTORIA: Nacida en Varsovia y abandonada con apenas con cinco años, Natasha empezó a valerse por si misma cuando empezó a robar comida en los puestos del mercado al aire libre que había en uno de los barrios de su ciudad.
Vivió en la calle durante muchos años y a pesar de que era solo una niña le iba bastante bien pues tenía un don especial: era capaz de manejar la niebla a su antojo e incluso de crearla y ella aprovechaba eso para no ser descubierta. Pero un dia, justo el día de su noveno cumpleaños, fue descubierta por un hombre al que intentaba robarle la cartera.
El hombre se llamaba Kaz Gorski y, contra todo pronóstico, no la denunció a la policía sin que la adoptó, dándole a la pequeña Nat una familia y un apellido.
Después de muchos años, Kaz se puso muy enfermo e iba empeorando cada día. Los médicos no podían hacer nada por él así que no tardó mucho en morir. Por ello, Nat decidió estudiar antropología forense, por que quería descubrir lo que realmente le había pasado a su padre adoptivo. De hecho, fue a la universidad y se graduó unos años después.
Poco después de graduarse, decidió irse de mochilera por Canadá y llegó a la zona en la que se supone que los humanos solo ven un valle escarpado gracias a la barrera que protege Heaven's Town, pero como Nat no era ninguna humana pudo ver la ciudad perfectamente. El ambiente y la gente del lugar le parecieron muy extraños en un principio pero, por algún extraño motivo, sentía que su sitio estaba allí, así que se quedó y fue entonces cuando descubrió que era un hada de la niebla pero tenía un defecto: era un hada sin alas.
Es una mujer dolida, con una profunda herida que ni el tiempo ni las palabras han podido reparar. Dulce, amable y muy educada; respeta todas las normas sociales. Es muy tierna pero tiene un carácter muy fuerte cuando alguien se siente atacada o amenazada. Cuando eso sucede, es capaz de acabar dando una paliza a quien la haya herido. Se puede denominar como una persona fuerte y, sobretodo, luchadora.
CURIOSIDADES:
―Es una gran lectora y también le interesa mucho el arte.
―Habla ruso con la misma fluidez que su lengua materna; el polaco.
―Sabe luchar cuerpo a cuerpo.
―Le encanta fantasear e imaginar cosas que luego plasma en el papel, aunque no es muy buena redactando historias.
FC: Emily Blunt.
ESTADO: LIBRE.
![Imagen](/uploads/8/0/0/6/80064202/published/azul4.jpg?1581851205)
NOMBRE: Lianna Jane Waldorf.
EDAD: 27 años.
ESPECIE: Hada de la niebla.
OCUPACIÓN: Diseñadora; dueña de una boutique.
HISTORIA: Los Waldorf, ¿quién no había oído hablar de dicha familia en la bella ciudad de Colonia? Absolutamente todos los habitantes de la ciudad la conocían. Los Waldorf eran una de las dinastías más poderosas ya no solo de la ciudad, sino también del país que encabezados por el abuelo, Dittmar Waldorf, gozaban de una gran riqueza y fama. Pero además de terrenos, casas, empresas y diversas posesiones, la familia también guardaba un gran secreto y es que una de las hijas más pequeñas, Lianna, era un hada.
Todos sabían acerca de las leyendas que rodeaban a la familia y que se remontaban siglos atrás pero nunca las creyeron ciertas hasta que Lianna empezó a dar muestras de ser poseedora de magia y un par de alas a la espalda. Desde entonces se volvieron muy celosos de su privacidad pero eran conscientes de que no podían esconder a Lianna del mundo, sobre todo porque el mundo ya tenía puesto un ojo en ellos así que decidieron que lo mejor era aparentar normalidad pero manteniéndose alejados de cualquier tipo de escándalos. O al menos de los escándalos públicos.
Como en toda gran empresa siempre había cabos sueltos y algunos casos que no seguían la más estricta legalidad y, como era de esperar, los Waldorf no estaban libres de ello. Tras la sospechosa muerte de uno de los trabajadores la prensa se empezó a especular acerca de un posible fraude que no hizo más que confirmarse cuando corrieron rumores de un soborno al alcalde para que recalificase unos terrenos. Conscientes de que estaban en el punto de mira, la familia decidió salir unos días de la ciudad para alejarse de las cámaras lo máximo posible, pero sobre todo para alejar a Lianna del foco de atención.
La chica era toda una celebridad local en regla y debía llevar una vida como tal, así que nunca se celebraría una fiesta, gala o cóctel en los que ella no estuviera presente, aunque fuera a escondidas de su familia. Debido a su condición no la dejaban salir de casa si no era acompañada pero la joven era lista y había aprendido a ocultar sus alas, al igual que aprendió a confundir a sus familiares cuando de pasada la veían en la portada de alguna revista. Todo gracias a la niebla. A su estatus de celebridad se le sumó el de rompecorazones así que era raro no verla en compañía de alguien de su mismo nivel. Pero el problema llegó cuando descubrió que estaba embarazada. ¿Y de quien? No tenía ni idea.
Por eso, cuando el escándalo de su familia salió a la luz y sabiendo que la razón principal por la que se trasladaban era para quitarla a ella de en medio, decidió seguir su propio plan de escabullirse en el último momento para arreglar su desliz. Su plan era muy sencillo: acompañaría a su familia hasta el aeropuerto para que ninguno sospechara nada, utilizaría la niebla para tenerlos engañados durante unos días y después lo haría sobre sí misma para salir del aeropuerto sin ningún percance. Cuando hubiera solucionado su problema iría a Viena y nadie se daría cuenta de su ausencia. Ya lo había hecho otras veces, ¿qué podía salir mal? Pues todo.
Para empezar, su hermano decidió quedarse en Colonia en el último momento diciendo que alguien debería quedarse allí para dar la cara y siendo él el futuro presidente de la empresa, no le parecía mal que intentara dar una imagen de transparencia muy distinta de la que ya había dado su padre. Bueno, ante eso, Lianna decidió que no pasaría por casa durante unos días y ya. Ella siguió adelante con lo planeado y acompañó a su familia hasta el aeropuerto, donde el jet privado los esperaba. Lianna sólo tenía que conjurar la suficiente niebla para que el efecto durara hasta que ella pudiera ir con ellos pero no era ninguna experta, nadie la había enseñado realmente a utilizar su poder y el haber sido autodidacta salió a relucir cuando utilizó más niebla de la cuenta, hechizando también a los pilotos sin darse ella cuenta. Creyendo que todo iba a salir bien, se fue del aeropuerto haciéndose pasar por una flamante y rubia parisina que estaba de erasmus en Colonia.
Teniendo el dinero que tenía no le hizo falta esperar para abortar y lo hizo en una de las mejores clínicas privadas que encontró bajo una identidad falsa que era muy convincente gracias a la magia. Por supuesto no iba a cometer la estupidez de ir con la cara al descubierto siendo quien era.
De vuelta en el hotel en el que se hospedaría durante unos días, prendió a televisión y lo que vio la dejó horrorizada: el jet privado de los Waldorf se estrelló yendo de camino a Viena. Sólo había imágenes de los restos del avión y ya habían contabilizado tres muertos pero del resto aún no se sabía nada, ni siquiera se sabía cual era la causa del accidente. Lianna, aún en estado de shock, no tardó en dejar su pantomima e ir a su casa para reunirse con su hermano. Fue un encuentro fortuito puesto que cuando Axel la vio pensó que era un fantasma, ya que si él no recordaba mal, Lianna también iba en el avión pero cuando ella le demostró que era real, el mayor enseguida supo que su hermana estaba allí por otra de sus escapadas.
--¿Qué has hecho, Lianna? Dime que tú no has tenido nada que ver.
Esas palabras se quedaron flotando entre los dos, tensando aún más el ambiente hasta que el hada ya no pudo soportarlo más y rompió a llorar. Contra todo pronóstico, Axel no dijo nada y simplemente abrazó a su hermana pues ambos estaban sufriendo la misma pérdida. En ese momento no importaba qué hubiera ocurrido realmente.
A partir de ahí, la vida de Lianna se convirtió en un torbellino que la estaba llevando al límite. Tuvo que preparar el funeral, enfrentarse a la prensa, pasar el duelo y llevar la empresa junto a su hermano. Contaban con la ayuda de los socios y los abogados de la familia pero a Lianna le acabó pasando factura. Comenzó a consumir, y aunque al principio solo eran pequeñas cantidades un par de veces a la semana, pronto se convirtió en una adicta que a punto estuvo de acabar con su vida varias veces, por esa misma razón, Axel decidió enviarla lejos a un lugar donde estuviera a salvo.
Altiva, presumida y elegante. Muchas veces puede pasar por una chica superficial que no ve más allá de su nariz, sin embargo, da muestras claras de interesarse por los demás; incluso más que por ella misma. Podría decirse que es una muchacha buena, si se pasan por alto sus ganas de querer sobresalir y esa arrolladora seguridad que siempre le conlleva enemigos no deseados. Si alguien necesita ayuda, Lianna está dispuesta, pero si la molestan es tiempo de correr antes de que hunda la vida de la persona en cuestión en cinco segundos. No le gusta ser molestada y mucho menos que fastidien a aquellos que considera sus amigos. Un grupo muy selecto a decir verdad. ¿Amistosa? solo cuando lo desea. Encantadora y bella por naturaleza, no tiene miedo de nada ni nadie; a excepción de un cierto sentimiento de opresión hacia las alturas, por eso es muy raro verla volar.
CURIOSIDADES:
―Sufre de un vértigo horrible desde el accidente de su familia.
―Será un hada pero desde luego no es una chica de campo.
―Es capaz de combinar cualquier tipo de prenda, incluso aunque sea horrible.
―Está en un grupo de desintoxicación.
―Ni Lianna ni Axel saben realmente que la magia de Lianna estuvo detrás del accidente de su familia ya que no se podía demostrar de ninguna manera al no haber supervivientes, pero Lianna en el fondo sabe que sí fue su culpa y carga con ello todos los días.
FC: Elizabeth Gillies.
ESTADO: OCUPADA.
EDAD: 27 años.
ESPECIE: Hada de la niebla.
OCUPACIÓN: Diseñadora; dueña de una boutique.
HISTORIA: Los Waldorf, ¿quién no había oído hablar de dicha familia en la bella ciudad de Colonia? Absolutamente todos los habitantes de la ciudad la conocían. Los Waldorf eran una de las dinastías más poderosas ya no solo de la ciudad, sino también del país que encabezados por el abuelo, Dittmar Waldorf, gozaban de una gran riqueza y fama. Pero además de terrenos, casas, empresas y diversas posesiones, la familia también guardaba un gran secreto y es que una de las hijas más pequeñas, Lianna, era un hada.
Todos sabían acerca de las leyendas que rodeaban a la familia y que se remontaban siglos atrás pero nunca las creyeron ciertas hasta que Lianna empezó a dar muestras de ser poseedora de magia y un par de alas a la espalda. Desde entonces se volvieron muy celosos de su privacidad pero eran conscientes de que no podían esconder a Lianna del mundo, sobre todo porque el mundo ya tenía puesto un ojo en ellos así que decidieron que lo mejor era aparentar normalidad pero manteniéndose alejados de cualquier tipo de escándalos. O al menos de los escándalos públicos.
Como en toda gran empresa siempre había cabos sueltos y algunos casos que no seguían la más estricta legalidad y, como era de esperar, los Waldorf no estaban libres de ello. Tras la sospechosa muerte de uno de los trabajadores la prensa se empezó a especular acerca de un posible fraude que no hizo más que confirmarse cuando corrieron rumores de un soborno al alcalde para que recalificase unos terrenos. Conscientes de que estaban en el punto de mira, la familia decidió salir unos días de la ciudad para alejarse de las cámaras lo máximo posible, pero sobre todo para alejar a Lianna del foco de atención.
La chica era toda una celebridad local en regla y debía llevar una vida como tal, así que nunca se celebraría una fiesta, gala o cóctel en los que ella no estuviera presente, aunque fuera a escondidas de su familia. Debido a su condición no la dejaban salir de casa si no era acompañada pero la joven era lista y había aprendido a ocultar sus alas, al igual que aprendió a confundir a sus familiares cuando de pasada la veían en la portada de alguna revista. Todo gracias a la niebla. A su estatus de celebridad se le sumó el de rompecorazones así que era raro no verla en compañía de alguien de su mismo nivel. Pero el problema llegó cuando descubrió que estaba embarazada. ¿Y de quien? No tenía ni idea.
Por eso, cuando el escándalo de su familia salió a la luz y sabiendo que la razón principal por la que se trasladaban era para quitarla a ella de en medio, decidió seguir su propio plan de escabullirse en el último momento para arreglar su desliz. Su plan era muy sencillo: acompañaría a su familia hasta el aeropuerto para que ninguno sospechara nada, utilizaría la niebla para tenerlos engañados durante unos días y después lo haría sobre sí misma para salir del aeropuerto sin ningún percance. Cuando hubiera solucionado su problema iría a Viena y nadie se daría cuenta de su ausencia. Ya lo había hecho otras veces, ¿qué podía salir mal? Pues todo.
Para empezar, su hermano decidió quedarse en Colonia en el último momento diciendo que alguien debería quedarse allí para dar la cara y siendo él el futuro presidente de la empresa, no le parecía mal que intentara dar una imagen de transparencia muy distinta de la que ya había dado su padre. Bueno, ante eso, Lianna decidió que no pasaría por casa durante unos días y ya. Ella siguió adelante con lo planeado y acompañó a su familia hasta el aeropuerto, donde el jet privado los esperaba. Lianna sólo tenía que conjurar la suficiente niebla para que el efecto durara hasta que ella pudiera ir con ellos pero no era ninguna experta, nadie la había enseñado realmente a utilizar su poder y el haber sido autodidacta salió a relucir cuando utilizó más niebla de la cuenta, hechizando también a los pilotos sin darse ella cuenta. Creyendo que todo iba a salir bien, se fue del aeropuerto haciéndose pasar por una flamante y rubia parisina que estaba de erasmus en Colonia.
Teniendo el dinero que tenía no le hizo falta esperar para abortar y lo hizo en una de las mejores clínicas privadas que encontró bajo una identidad falsa que era muy convincente gracias a la magia. Por supuesto no iba a cometer la estupidez de ir con la cara al descubierto siendo quien era.
De vuelta en el hotel en el que se hospedaría durante unos días, prendió a televisión y lo que vio la dejó horrorizada: el jet privado de los Waldorf se estrelló yendo de camino a Viena. Sólo había imágenes de los restos del avión y ya habían contabilizado tres muertos pero del resto aún no se sabía nada, ni siquiera se sabía cual era la causa del accidente. Lianna, aún en estado de shock, no tardó en dejar su pantomima e ir a su casa para reunirse con su hermano. Fue un encuentro fortuito puesto que cuando Axel la vio pensó que era un fantasma, ya que si él no recordaba mal, Lianna también iba en el avión pero cuando ella le demostró que era real, el mayor enseguida supo que su hermana estaba allí por otra de sus escapadas.
--¿Qué has hecho, Lianna? Dime que tú no has tenido nada que ver.
Esas palabras se quedaron flotando entre los dos, tensando aún más el ambiente hasta que el hada ya no pudo soportarlo más y rompió a llorar. Contra todo pronóstico, Axel no dijo nada y simplemente abrazó a su hermana pues ambos estaban sufriendo la misma pérdida. En ese momento no importaba qué hubiera ocurrido realmente.
A partir de ahí, la vida de Lianna se convirtió en un torbellino que la estaba llevando al límite. Tuvo que preparar el funeral, enfrentarse a la prensa, pasar el duelo y llevar la empresa junto a su hermano. Contaban con la ayuda de los socios y los abogados de la familia pero a Lianna le acabó pasando factura. Comenzó a consumir, y aunque al principio solo eran pequeñas cantidades un par de veces a la semana, pronto se convirtió en una adicta que a punto estuvo de acabar con su vida varias veces, por esa misma razón, Axel decidió enviarla lejos a un lugar donde estuviera a salvo.
Altiva, presumida y elegante. Muchas veces puede pasar por una chica superficial que no ve más allá de su nariz, sin embargo, da muestras claras de interesarse por los demás; incluso más que por ella misma. Podría decirse que es una muchacha buena, si se pasan por alto sus ganas de querer sobresalir y esa arrolladora seguridad que siempre le conlleva enemigos no deseados. Si alguien necesita ayuda, Lianna está dispuesta, pero si la molestan es tiempo de correr antes de que hunda la vida de la persona en cuestión en cinco segundos. No le gusta ser molestada y mucho menos que fastidien a aquellos que considera sus amigos. Un grupo muy selecto a decir verdad. ¿Amistosa? solo cuando lo desea. Encantadora y bella por naturaleza, no tiene miedo de nada ni nadie; a excepción de un cierto sentimiento de opresión hacia las alturas, por eso es muy raro verla volar.
CURIOSIDADES:
―Sufre de un vértigo horrible desde el accidente de su familia.
―Será un hada pero desde luego no es una chica de campo.
―Es capaz de combinar cualquier tipo de prenda, incluso aunque sea horrible.
―Está en un grupo de desintoxicación.
―Ni Lianna ni Axel saben realmente que la magia de Lianna estuvo detrás del accidente de su familia ya que no se podía demostrar de ninguna manera al no haber supervivientes, pero Lianna en el fondo sabe que sí fue su culpa y carga con ello todos los días.
FC: Elizabeth Gillies.
ESTADO: OCUPADA.