Los ángeles caídos, al contrario que los ángeles, son seres oscuros que son despojados de sus alas si desobedecen a los dioses. Estos son verdaderas autoridades de la inmoralidad, y han existido desde el nacimiento de los dioses.
La naturaleza de estos seres es oscura. Son independientes y no suelen sentir cariño por nadie que no sea de su raza, pero para ellos el amor es algo muy importante pues es a cura de su "enfermedad", es decir, cuando este es puro y verdadero limpia poco a poco sus almas. Si ese proceso se llegara a completar el caído en cuestión sería recompensado con la devolución de sus alas y de la capacidad de volar.
Sus habilidades son de carácter psíquico como, por ejemplo, controlar la mente y pensamientos de otros, y comunicarse con ellos o leer su mente mediante telepatía. También tienen una rápida regeneración y son capaces de hacer enfermar al resto, y algunos poseen el don de la umbraquinesis.
Ahora (nota: leer trama 4) pueden ver el futuro, igual que los ángeles, pero sus visiones siempre son negativas. Los que poseen alas son capaces de volar durante unas horas.
Altos cargos:
―Líderes: Gadreel y Sarah MacDougall.
―Ayudantes de los líderes: Aiden Zhadánov-Bălan y (libre)
―Jefa del escuadrón de centinelas: (libre).
―Jefa del escuadrón de guerreros: (libre).
La naturaleza de estos seres es oscura. Son independientes y no suelen sentir cariño por nadie que no sea de su raza, pero para ellos el amor es algo muy importante pues es a cura de su "enfermedad", es decir, cuando este es puro y verdadero limpia poco a poco sus almas. Si ese proceso se llegara a completar el caído en cuestión sería recompensado con la devolución de sus alas y de la capacidad de volar.
Sus habilidades son de carácter psíquico como, por ejemplo, controlar la mente y pensamientos de otros, y comunicarse con ellos o leer su mente mediante telepatía. También tienen una rápida regeneración y son capaces de hacer enfermar al resto, y algunos poseen el don de la umbraquinesis.
Ahora (nota: leer trama 4) pueden ver el futuro, igual que los ángeles, pero sus visiones siempre son negativas. Los que poseen alas son capaces de volar durante unas horas.
Altos cargos:
―Líderes: Gadreel y Sarah MacDougall.
―Ayudantes de los líderes: Aiden Zhadánov-Bălan y (libre)
―Jefa del escuadrón de centinelas: (libre).
―Jefa del escuadrón de guerreros: (libre).
Masculinos
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NOMBRE: Gadreel.
EDAD: 33 años.
ESPECIE: Caído.
OCUPACIÓN: Líder.
HISTORIA: Como todos los ángeles caídos, Gadreel nació siendo un ángel. Fue un querubín en letras mayúsculas, pues era un niño bueno, agradable y curioso que amaba ir revoloteando de un lado a otro acompañado de su mejor amigo, Haniel. Ambos chicos, a pesar de la diferencia de edad, eran inseparables y más que amigos, parecían hermanos.
La curiosidad de Gadreel fue la responsable directa de que ambos jóvenes se interesaran por el mundo humano y que desearan investigarlo, por eso solían observar a los arcángeles que bajaban al mundo humano y se convertían en héroes, pero lo que empezó siendo un juego pronto se convirtió en un sueño. Tanto Gadreel como Haniel deseaban alcanzar el rango de arcángel para poder participar en aquellas misiones, y aunque estaba el problema de la preferencia entre nacidos y convertidos ninguno de los dos se rindió.
Ya en la adolescencia, Gadreel mostraba signos de rebeldía que no eran dignos de un futuro arcángel pero es que el muchacho llevaba muchos años trabajando para ello y estaba empezando a cansarse. Por suerte, cuando le asignaron la tutoría de Haniel se centró durante unos años, pero pronto el menor empezó a brillar más que su maestro. Gadreel envidiaba el espíritu luchador de su amigo y fue entonces cuando, poco a poco, empezó a verlo como un enemigo.
Los años pasaron y mientras que Haniel avanzaba a pasos agigantados, Gadreel caía en picado. Se cansó de su sueño porque se le metió en la cabeza que era algo imposible y que nunca lo conseguiría. Se volvió sarcástico y agresivo con los suyos, no quería la compañía de nadie y rechazaba toda la ayuda que se le prestaba, incluida la de Haniel.
La situación empeoró cuando se enteró de la concesión que le hicieron al menos y Gadreel montó en cólera. No aceptaba los errores que había cometido y se convenció a si mismo de que Haniel lo había engañado por eso, cegado por la rabia y la envidia, intentó matarlo. Por suerte, el resto de ángeles llegó a tiempo de que cumpliera su objetivo y, poco después, Gadreel fue despojado de sus alas y desterrado.
Gadreel es un hombre difícil de tratar pues casi siempre está de mal humor y nada le viene bien aunque es cierto que tiene algunos días en los que se puede hablar con él sin llegar a discutir, pero esos días son escasos. No le gusta hablar de su pasado porque se avergüenza de lo que casi le hizo a Haniel, pero eso no significa que no siga enfadado con él; Gadreel cree firmemente que su amigo lo traicionó.
CURIOSIDADES:
―A día de hoy sigue sin aceptar los errores que cometió.
―Si volviera a encontrarse con Gadreel ni él mismo sabría como reaccionar ni que podría pasar.
FC: Penn Badgley.
ESTADO: LIBRE.
EDAD: 33 años.
ESPECIE: Caído.
OCUPACIÓN: Líder.
HISTORIA: Como todos los ángeles caídos, Gadreel nació siendo un ángel. Fue un querubín en letras mayúsculas, pues era un niño bueno, agradable y curioso que amaba ir revoloteando de un lado a otro acompañado de su mejor amigo, Haniel. Ambos chicos, a pesar de la diferencia de edad, eran inseparables y más que amigos, parecían hermanos.
La curiosidad de Gadreel fue la responsable directa de que ambos jóvenes se interesaran por el mundo humano y que desearan investigarlo, por eso solían observar a los arcángeles que bajaban al mundo humano y se convertían en héroes, pero lo que empezó siendo un juego pronto se convirtió en un sueño. Tanto Gadreel como Haniel deseaban alcanzar el rango de arcángel para poder participar en aquellas misiones, y aunque estaba el problema de la preferencia entre nacidos y convertidos ninguno de los dos se rindió.
Ya en la adolescencia, Gadreel mostraba signos de rebeldía que no eran dignos de un futuro arcángel pero es que el muchacho llevaba muchos años trabajando para ello y estaba empezando a cansarse. Por suerte, cuando le asignaron la tutoría de Haniel se centró durante unos años, pero pronto el menor empezó a brillar más que su maestro. Gadreel envidiaba el espíritu luchador de su amigo y fue entonces cuando, poco a poco, empezó a verlo como un enemigo.
Los años pasaron y mientras que Haniel avanzaba a pasos agigantados, Gadreel caía en picado. Se cansó de su sueño porque se le metió en la cabeza que era algo imposible y que nunca lo conseguiría. Se volvió sarcástico y agresivo con los suyos, no quería la compañía de nadie y rechazaba toda la ayuda que se le prestaba, incluida la de Haniel.
La situación empeoró cuando se enteró de la concesión que le hicieron al menos y Gadreel montó en cólera. No aceptaba los errores que había cometido y se convenció a si mismo de que Haniel lo había engañado por eso, cegado por la rabia y la envidia, intentó matarlo. Por suerte, el resto de ángeles llegó a tiempo de que cumpliera su objetivo y, poco después, Gadreel fue despojado de sus alas y desterrado.
Gadreel es un hombre difícil de tratar pues casi siempre está de mal humor y nada le viene bien aunque es cierto que tiene algunos días en los que se puede hablar con él sin llegar a discutir, pero esos días son escasos. No le gusta hablar de su pasado porque se avergüenza de lo que casi le hizo a Haniel, pero eso no significa que no siga enfadado con él; Gadreel cree firmemente que su amigo lo traicionó.
CURIOSIDADES:
―A día de hoy sigue sin aceptar los errores que cometió.
―Si volviera a encontrarse con Gadreel ni él mismo sabría como reaccionar ni que podría pasar.
FC: Penn Badgley.
ESTADO: LIBRE.
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NOMBRE: Aiden Wesley Zhadánov-Bălan
EDAD: 35 años.
ESPECIE: Ángel caído.
OCUPACIÓN: Pintor; ayudante del líder.
HISTORIA: Nació un inesperado frío día de Mayo, en Rumanía. Como primer hijo del matrimonio Zhadánov—Bălan, compuesto por un caído, su padre, y un ángel, su madre. Aiden creció rodeado de lujos y caprichos cumplidos, como el hijo mayor y ejemplo de la familia. Familia que, al principio, era pequeña, pero relativamente feliz y amorosa.
El trabajo de su padre es desconocido, pero tiene (o tenía) el cinismo de señalar que son más que estables económicamente. Su padre solía desaparecer por días, y volver con una sonrisa en la boca y dinero en los bolsillos. Aiden nunca señalaba lo... inusual, de aquella situación, y se encargaba de recibirlo con una sonrisa amable y un apretón de manos. La mayoría de las veces, hablaban de cómo habían sido sus días, y evadían a toda costa las preguntas como "¿qué hiciste en el trabajo, querido?", que solía hacer su madre.
Aunque, tal vez Aiden era el único que sabía perfectamente de dónde sacaba dinero su padre, pero era un secreto que tan sólo él y su padre compartían. Puesto que el joven también tenía secretos, unos eran cosas tan normales como una noche de fiesta que había salido mal, y otros tan difíciles de contar como la verdad de si mismo, algo que también le ocultaba a sus padres.
Desde siempre ha estado acostumbrado a guardar secretos.
Su infancia no es algo de que lo realmente pueda alardear, puesto que todo cambió considerablemente para él cuando nació el que sería su único hermano, Jason. Este pasó a ser el centro total de atención, más que nada porque fue inesperado y estuvo a punto de morir después de haber nacido, por una falla que tuvieron sus pulmones. También había algo muy significativo que hacía que sus padres se inclinaran más por Jason y era que éste había nacido siendo un ángel mientras que Aiden nació ya como un ángel caído.
Después de su nacimiento, Aiden quedó de lado, algo que él no lograba comprender, pues era tan solo un niño aunque sospechaba el por qué. Muchos creían que esta situación cambiaría una vez ambos crecieran, pero no fue así, Jason era los ojos de ambos padres, y dejaban al joven Aiden de lado, a pesar de que, según su punto de vista, estaba haciendo todo bien para que sus padres estuvieran orgulloso de él y lo quisieran. Total fracaso.
Siempre demostró responsabilidad en todo lo que hacía, y respeto ante los demás, más que nada porque esta era la manera en que sus padres le habían inculcado que debía ser. Gracias a esto, siempre era el alumno reconocido de la clase, y el favorito de los profesores. Decían que a aquel chico le esperaban cosas buenas en un futuro.
Aiden comenzó a ser cuidado por su abuela cuando cumplió dieciséis años, al menos hasta que cumplió diecinueve, porque meses después la mujer enfermó gravemente y murió mientras dormía. Esto logró hacer que el chico perdiera un poco la compostura, y por unos meses estuvo inmerso en una corta depresión, que intentaba esconder bajo comportamiento rebelde e insoportable, pasó de ser el ejemplo y favorito de todos (a excepción de sus padres) a ser la pesadilla de todos. Logró recuperarse, o al menos lo intentó, hasta que consiguió tener el valor de contarle a sus padres lo que quería hacer con su vida, aunque tenía en claro que éstos se molestarían, y la idea que tenían de él cambiaría bastante: bellas artes.
La decepción en la mirada de sus padres era imposible de ocultar, y si Aiden tenía esperanzas de volver a ser el joven responsable que era antes, éstas se habían perdido. Incluso Jason se había dado cuenta de lo mal que estaba. Pero aún así, consiguió estudiar lo que quería.
Cuando Aiden escucho de Heaven's Town fue como una "luz" en su mierda de camino, y no pensó dos veces en irse en cuanto tuvo la oportunidad. En aquellos momentos, lo único que quería era alejarse de su familia a toda costa.
Aiden puede ser amable, pero no estrictamente bueno. Trata bien a quienes sabe que lo merecen y no se preocupa por quienes no. Imaginativo pero decidido, ambicioso e increíblemente curioso, tiene una sed natural de conocimiento desde temprana edad, pero no malgasta su energía. La mayoría del tiempo finge ser extrovertido y tener confianza en sí mismo, así logra evitar las preguntas personales y explicar cómo se siente. Nadie realmente lo conoce. Hiperactivo y distraído. Cínico, sarcástico y burlón. Rebelde y a veces destructivo, pero sin dejar ese toque de misterio desaparecer de su aura. No es que no sea buena persona, solo necesita alguien que lo arregle.
CURIOSIDADES:
―No hay nada que no pueda dibujar y siempre se le puede ver en compañía de su cuaderno de dibujo. Sea cuando sea.
―No es difícil caerle bien pero sí ganarse su amistad.
―A menudo se levanta tarde por quedarse leyendo toda la noche.
―También llega tarde a todas partes porque nunca mira la hora.
―A veces se le puede ver trabajando con Samara Dalaras, una dragona plateada.
FC: Gwilym Lee.
ESTADO: LIBRE.
EDAD: 35 años.
ESPECIE: Ángel caído.
OCUPACIÓN: Pintor; ayudante del líder.
HISTORIA: Nació un inesperado frío día de Mayo, en Rumanía. Como primer hijo del matrimonio Zhadánov—Bălan, compuesto por un caído, su padre, y un ángel, su madre. Aiden creció rodeado de lujos y caprichos cumplidos, como el hijo mayor y ejemplo de la familia. Familia que, al principio, era pequeña, pero relativamente feliz y amorosa.
El trabajo de su padre es desconocido, pero tiene (o tenía) el cinismo de señalar que son más que estables económicamente. Su padre solía desaparecer por días, y volver con una sonrisa en la boca y dinero en los bolsillos. Aiden nunca señalaba lo... inusual, de aquella situación, y se encargaba de recibirlo con una sonrisa amable y un apretón de manos. La mayoría de las veces, hablaban de cómo habían sido sus días, y evadían a toda costa las preguntas como "¿qué hiciste en el trabajo, querido?", que solía hacer su madre.
Aunque, tal vez Aiden era el único que sabía perfectamente de dónde sacaba dinero su padre, pero era un secreto que tan sólo él y su padre compartían. Puesto que el joven también tenía secretos, unos eran cosas tan normales como una noche de fiesta que había salido mal, y otros tan difíciles de contar como la verdad de si mismo, algo que también le ocultaba a sus padres.
Desde siempre ha estado acostumbrado a guardar secretos.
Su infancia no es algo de que lo realmente pueda alardear, puesto que todo cambió considerablemente para él cuando nació el que sería su único hermano, Jason. Este pasó a ser el centro total de atención, más que nada porque fue inesperado y estuvo a punto de morir después de haber nacido, por una falla que tuvieron sus pulmones. También había algo muy significativo que hacía que sus padres se inclinaran más por Jason y era que éste había nacido siendo un ángel mientras que Aiden nació ya como un ángel caído.
Después de su nacimiento, Aiden quedó de lado, algo que él no lograba comprender, pues era tan solo un niño aunque sospechaba el por qué. Muchos creían que esta situación cambiaría una vez ambos crecieran, pero no fue así, Jason era los ojos de ambos padres, y dejaban al joven Aiden de lado, a pesar de que, según su punto de vista, estaba haciendo todo bien para que sus padres estuvieran orgulloso de él y lo quisieran. Total fracaso.
Siempre demostró responsabilidad en todo lo que hacía, y respeto ante los demás, más que nada porque esta era la manera en que sus padres le habían inculcado que debía ser. Gracias a esto, siempre era el alumno reconocido de la clase, y el favorito de los profesores. Decían que a aquel chico le esperaban cosas buenas en un futuro.
Aiden comenzó a ser cuidado por su abuela cuando cumplió dieciséis años, al menos hasta que cumplió diecinueve, porque meses después la mujer enfermó gravemente y murió mientras dormía. Esto logró hacer que el chico perdiera un poco la compostura, y por unos meses estuvo inmerso en una corta depresión, que intentaba esconder bajo comportamiento rebelde e insoportable, pasó de ser el ejemplo y favorito de todos (a excepción de sus padres) a ser la pesadilla de todos. Logró recuperarse, o al menos lo intentó, hasta que consiguió tener el valor de contarle a sus padres lo que quería hacer con su vida, aunque tenía en claro que éstos se molestarían, y la idea que tenían de él cambiaría bastante: bellas artes.
La decepción en la mirada de sus padres era imposible de ocultar, y si Aiden tenía esperanzas de volver a ser el joven responsable que era antes, éstas se habían perdido. Incluso Jason se había dado cuenta de lo mal que estaba. Pero aún así, consiguió estudiar lo que quería.
Cuando Aiden escucho de Heaven's Town fue como una "luz" en su mierda de camino, y no pensó dos veces en irse en cuanto tuvo la oportunidad. En aquellos momentos, lo único que quería era alejarse de su familia a toda costa.
Aiden puede ser amable, pero no estrictamente bueno. Trata bien a quienes sabe que lo merecen y no se preocupa por quienes no. Imaginativo pero decidido, ambicioso e increíblemente curioso, tiene una sed natural de conocimiento desde temprana edad, pero no malgasta su energía. La mayoría del tiempo finge ser extrovertido y tener confianza en sí mismo, así logra evitar las preguntas personales y explicar cómo se siente. Nadie realmente lo conoce. Hiperactivo y distraído. Cínico, sarcástico y burlón. Rebelde y a veces destructivo, pero sin dejar ese toque de misterio desaparecer de su aura. No es que no sea buena persona, solo necesita alguien que lo arregle.
CURIOSIDADES:
―No hay nada que no pueda dibujar y siempre se le puede ver en compañía de su cuaderno de dibujo. Sea cuando sea.
―No es difícil caerle bien pero sí ganarse su amistad.
―A menudo se levanta tarde por quedarse leyendo toda la noche.
―También llega tarde a todas partes porque nunca mira la hora.
―A veces se le puede ver trabajando con Samara Dalaras, una dragona plateada.
FC: Gwilym Lee.
ESTADO: LIBRE.
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NOMBRE: Levi.
EDAD: Desconocida, 30 aparentes.
ESPECIE: Caído.
OCUPACIÓN: Profesor de instituto.
HISTORIA: Desde el principio de los tiempos, la balanza del bien y el mal siempre ha estado desequilibrándose de forma continua. Incluso los seres más puros del universo podían caer en la tentación con nimiedades, y provocar un efecto mariposa que amenazaría el destino del universo. Levi no fue distinto. Más callado y reservado que sus hermanos, había llevado a cabo sus funciones a la perfección desde siempre, al menos hasta que un grupo de ángeles sembró la semilla de la discordia en su cabeza, unos rumores que sugerían que ellos no tenían todo lo que se merecían, que se les privaba de algunos placeres a los que deberían tener acceso por derecho divino, y que algunos arcángeles los ninguneaban como si fueran sus esbirros. Quizás un comentario esporádico no hubiera hecho daño alguno, pero escuchar durante siglos un mismo argumento hizo que incluso el propio Levi se acabara creyendo que no eran más que peones para aquellos que estaban por encima, en especial para un arcángel que les daba órdenes directas. Una gota colmó el vaso, lo que provocó que todo el séquito con el que se juntaba Levi recriminaran al superior que no hacía más que tratarlos como basura, y todo desembocó en un desafío por el puesto. Como era de esperar, el arcángel venció a todos los ángeles que le retaron, y los condenó a perder sus alas por haberse atrevido a desafiar a un superior de aquella manera, Levi incluido. Los siglos pasaron, y ahora que estaban despojados de sus alas, el grupo de caídos se dedicaba a vivir la vida en la tierra haciendo todo aquello que no habían podido hacer como ángeles, especialmente lo que iba más allá de la ley. Los primeros siglos fueron todo diversión, pero Levi sabía que aquella vida no era para él, poco a poco se cansaba de la rutina de vicios y crimen que lo rodeaba, asfixiándolo a cada día que pasaba. Él necesitaba recuperar sus alas y redimirse. Buscó todas las formas posibles para volver, y fue una bruja vudú la que le dio la solución: un hechizo le mostraría el camino para conseguir aquello que él más quería. A partir de ese momento, Levi empezó a tener visiones de una mujer, una chica a la que poco a poco conseguía distinguir más claramente, como quien ve a través de un cristal translúcido. Año tras año, Levi buscaba a la misteriosa mujer, sin querer tirar la toalla. Un día simplemente supo que había llegado al mundo, y a partir de ese momento su ímpetu por encontrar a la chica se magnificó, convirtiéndolo en su prioridad número uno. Mientras que de día trabajaba en el buffet de abogados más famoso por defender a la peor calaña, por la noche investigaba cada centímetro de su ciudad en busca de alguna pista que la llevara a ella, a espaldas de sus compañeros caídos que trabajaban con él. Dicen que muchas veces cuando no buscas es cuando encuentras, y así se le presentó la situación: en una fiesta a la que había ido por casualidad, la vio. Y supo que era ella. No había sido capaz de hablarle, ¿cómo decirle que era la mujer que le solucionaría la vida? Por eso mismo la siguió a través de todo el país hasta que acabó en Heavens Town, donde empezó una nueva vida en la que poder redimirse de siglos de pecado y poder intentar solucionar aquellos demonios que lo perseguían día sí y día también.
CURIOSIDADES:
―Conoce todos los idiomas existentes, de ahí que imparta asignaturas relacionadas con estos en el colegio.
―Ni él mismo sabe su edad.
―En sus ratos libres le gusta pintar con acuarela.
―Le encanta ir al teatro, especialmente a los musicales.
FC: Chace Crawford.
ESTADO: OCUPADO.
EDAD: Desconocida, 30 aparentes.
ESPECIE: Caído.
OCUPACIÓN: Profesor de instituto.
HISTORIA: Desde el principio de los tiempos, la balanza del bien y el mal siempre ha estado desequilibrándose de forma continua. Incluso los seres más puros del universo podían caer en la tentación con nimiedades, y provocar un efecto mariposa que amenazaría el destino del universo. Levi no fue distinto. Más callado y reservado que sus hermanos, había llevado a cabo sus funciones a la perfección desde siempre, al menos hasta que un grupo de ángeles sembró la semilla de la discordia en su cabeza, unos rumores que sugerían que ellos no tenían todo lo que se merecían, que se les privaba de algunos placeres a los que deberían tener acceso por derecho divino, y que algunos arcángeles los ninguneaban como si fueran sus esbirros. Quizás un comentario esporádico no hubiera hecho daño alguno, pero escuchar durante siglos un mismo argumento hizo que incluso el propio Levi se acabara creyendo que no eran más que peones para aquellos que estaban por encima, en especial para un arcángel que les daba órdenes directas. Una gota colmó el vaso, lo que provocó que todo el séquito con el que se juntaba Levi recriminaran al superior que no hacía más que tratarlos como basura, y todo desembocó en un desafío por el puesto. Como era de esperar, el arcángel venció a todos los ángeles que le retaron, y los condenó a perder sus alas por haberse atrevido a desafiar a un superior de aquella manera, Levi incluido. Los siglos pasaron, y ahora que estaban despojados de sus alas, el grupo de caídos se dedicaba a vivir la vida en la tierra haciendo todo aquello que no habían podido hacer como ángeles, especialmente lo que iba más allá de la ley. Los primeros siglos fueron todo diversión, pero Levi sabía que aquella vida no era para él, poco a poco se cansaba de la rutina de vicios y crimen que lo rodeaba, asfixiándolo a cada día que pasaba. Él necesitaba recuperar sus alas y redimirse. Buscó todas las formas posibles para volver, y fue una bruja vudú la que le dio la solución: un hechizo le mostraría el camino para conseguir aquello que él más quería. A partir de ese momento, Levi empezó a tener visiones de una mujer, una chica a la que poco a poco conseguía distinguir más claramente, como quien ve a través de un cristal translúcido. Año tras año, Levi buscaba a la misteriosa mujer, sin querer tirar la toalla. Un día simplemente supo que había llegado al mundo, y a partir de ese momento su ímpetu por encontrar a la chica se magnificó, convirtiéndolo en su prioridad número uno. Mientras que de día trabajaba en el buffet de abogados más famoso por defender a la peor calaña, por la noche investigaba cada centímetro de su ciudad en busca de alguna pista que la llevara a ella, a espaldas de sus compañeros caídos que trabajaban con él. Dicen que muchas veces cuando no buscas es cuando encuentras, y así se le presentó la situación: en una fiesta a la que había ido por casualidad, la vio. Y supo que era ella. No había sido capaz de hablarle, ¿cómo decirle que era la mujer que le solucionaría la vida? Por eso mismo la siguió a través de todo el país hasta que acabó en Heavens Town, donde empezó una nueva vida en la que poder redimirse de siglos de pecado y poder intentar solucionar aquellos demonios que lo perseguían día sí y día también.
CURIOSIDADES:
―Conoce todos los idiomas existentes, de ahí que imparta asignaturas relacionadas con estos en el colegio.
―Ni él mismo sabe su edad.
―En sus ratos libres le gusta pintar con acuarela.
―Le encanta ir al teatro, especialmente a los musicales.
FC: Chace Crawford.
ESTADO: OCUPADO.
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![Imagen](/uploads/8/0/0/6/80064202/published/frang-a-20170729-176-v1.jpg?1614254319)
NOMBRE: Sarah Jane MacDougall.
EDAD: 31 años.
ESPECIE: Caída.
OCUPACIÓN: Líder; propietaria de un taller mecánico.
HISTORIA: Su nacimiento y todos los acontecimientos que se desarrollaron a partir de su primer día de vida fueron una especie de tragicomedia en la vida de los MacDougall. En primer lugar, su madre era aún demasiado joven y su padre no parecía listo para asumir tal responsabilidad (como demostraría posteriormente al marcharse sin siquiera dejar una mísera nota de despedida), y en segundo, era la primera de su familia en nacer como un ángel después de dos generaciones sin magia, cosa de la cual ella no fue consciente hasta que ocurrió un accidente que cambiaría por completo su vida. El problema estaba en que la niña nació siendo un ángel caído.Siendo una madre soltera, Margaret MacDougall tuvo que poner mucho esfuerzo para sacar a su pequeña adelante. Abrió una pequeña cafetería que le daba los ingresos suficientes para darle de comer a Sarah y cumplir con sus necesidades básicas, esperando que la muchacha al crecer aprovechase todo su potencial para obtener una vida mejor. Su madre rechazaba toda aquella parte de su familia que tuviera algo que ver con la magia y por tanto, prefería mantenerlo en secreto, sabiendo que tarde o temprano, su hija descubriría la verdad y entonces sería demasiado tarde.
Una Sarah de diez años llegaba a casa tras jugar con algunos niños de su edad. Escuchó gritos y cosas romperse. Rostros desconocidos rodeaban a su madre, quien le rogaba que se encerrara en su habitación y no saliera. Ella obedeció sin más y durante los quince minutos más largos de su vida, la pequeña permaneció escondida debajo de su cama, temblando de miedo ante los golpes y suplicas que se escuchaban, luego, silencio. Un silencio sepulcral y aterrador. Con sus piernas temblando y sin dejar de llorar, salió de su cuarto, llamando a su madre, primero en voz baja y luego a gritos. No había ni rastro de ella. Pronto se vio rodeada de unas sombras (que hasta tiempo después no supo que ella misma las había generado) y su energía poco a poco se fue desvaneciendo hasta, simplemente, caer inconsciente. Después de aquello sólo recuerda haber despertado en el taller de su tío abuelo Stanford, probablemente el único ángel con vida de su familia además de ella.
Durante los años siguientes, él se encargó de su formación, tanto normal como mágica hasta que tuvo la edad adecuada para vivir por su cuenta en Heaven's Town.
Gracias al ambiente en el que se crio, Sarah resultó una joven extrovertida y muy directa, que tiende a decir las cosas tal y como las piensa. A pesar de su carácter bromista y despreocupado, su paciencia tiene un límite y una vez que este es superado es muy difícil hacerle entrar en razón. Es muy terca y tiene por costumbre comportarse como una líder con cualquier persona, intentando hacer que se haga de alguna u otra forma lo que ella piensa que debe hacerse. Aún así, le huye a las responsabilidades y es bastante perezosa en aquellas cosas que no despiertan su interés.
CURIOSIDADES:
―Stanford se aseguró de la que la niña se fortaleciera tanto física como mentalmente, mostrándose en ocasiones distante con la menor o demasiado duro.
―Los enfrentamientos callejeros se convirtieron en algo habitual para ella y no fue hasta que encontró distracción ayudando con el trabajo manual en el taller mecánico que las abandonó casi por completo.
―No suele mostrarse muy femenina, a pesar de que puede serlo sin problemas.
―Entre sus aficiones se encuentran el construir cachivaches por diversión, las peleas y la música.
―Fue elegida líder de los caídos por ser la única caída nacida en esa condición.
―Nada más llegar a la ciudad, abrió su propio taller en el que trabaja Yanet, una licántropa.
FC: Eiza Gonzalez.
ESTADO: LIBRE.
EDAD: 31 años.
ESPECIE: Caída.
OCUPACIÓN: Líder; propietaria de un taller mecánico.
HISTORIA: Su nacimiento y todos los acontecimientos que se desarrollaron a partir de su primer día de vida fueron una especie de tragicomedia en la vida de los MacDougall. En primer lugar, su madre era aún demasiado joven y su padre no parecía listo para asumir tal responsabilidad (como demostraría posteriormente al marcharse sin siquiera dejar una mísera nota de despedida), y en segundo, era la primera de su familia en nacer como un ángel después de dos generaciones sin magia, cosa de la cual ella no fue consciente hasta que ocurrió un accidente que cambiaría por completo su vida. El problema estaba en que la niña nació siendo un ángel caído.Siendo una madre soltera, Margaret MacDougall tuvo que poner mucho esfuerzo para sacar a su pequeña adelante. Abrió una pequeña cafetería que le daba los ingresos suficientes para darle de comer a Sarah y cumplir con sus necesidades básicas, esperando que la muchacha al crecer aprovechase todo su potencial para obtener una vida mejor. Su madre rechazaba toda aquella parte de su familia que tuviera algo que ver con la magia y por tanto, prefería mantenerlo en secreto, sabiendo que tarde o temprano, su hija descubriría la verdad y entonces sería demasiado tarde.
Una Sarah de diez años llegaba a casa tras jugar con algunos niños de su edad. Escuchó gritos y cosas romperse. Rostros desconocidos rodeaban a su madre, quien le rogaba que se encerrara en su habitación y no saliera. Ella obedeció sin más y durante los quince minutos más largos de su vida, la pequeña permaneció escondida debajo de su cama, temblando de miedo ante los golpes y suplicas que se escuchaban, luego, silencio. Un silencio sepulcral y aterrador. Con sus piernas temblando y sin dejar de llorar, salió de su cuarto, llamando a su madre, primero en voz baja y luego a gritos. No había ni rastro de ella. Pronto se vio rodeada de unas sombras (que hasta tiempo después no supo que ella misma las había generado) y su energía poco a poco se fue desvaneciendo hasta, simplemente, caer inconsciente. Después de aquello sólo recuerda haber despertado en el taller de su tío abuelo Stanford, probablemente el único ángel con vida de su familia además de ella.
Durante los años siguientes, él se encargó de su formación, tanto normal como mágica hasta que tuvo la edad adecuada para vivir por su cuenta en Heaven's Town.
Gracias al ambiente en el que se crio, Sarah resultó una joven extrovertida y muy directa, que tiende a decir las cosas tal y como las piensa. A pesar de su carácter bromista y despreocupado, su paciencia tiene un límite y una vez que este es superado es muy difícil hacerle entrar en razón. Es muy terca y tiene por costumbre comportarse como una líder con cualquier persona, intentando hacer que se haga de alguna u otra forma lo que ella piensa que debe hacerse. Aún así, le huye a las responsabilidades y es bastante perezosa en aquellas cosas que no despiertan su interés.
CURIOSIDADES:
―Stanford se aseguró de la que la niña se fortaleciera tanto física como mentalmente, mostrándose en ocasiones distante con la menor o demasiado duro.
―Los enfrentamientos callejeros se convirtieron en algo habitual para ella y no fue hasta que encontró distracción ayudando con el trabajo manual en el taller mecánico que las abandonó casi por completo.
―No suele mostrarse muy femenina, a pesar de que puede serlo sin problemas.
―Entre sus aficiones se encuentran el construir cachivaches por diversión, las peleas y la música.
―Fue elegida líder de los caídos por ser la única caída nacida en esa condición.
―Nada más llegar a la ciudad, abrió su propio taller en el que trabaja Yanet, una licántropa.
FC: Eiza Gonzalez.
ESTADO: LIBRE.
![Imagen](/uploads/8/0/0/6/80064202/published/natalie-dormer-photoshoot-for-variety-2018-0.jpg?1614254377)
NOMBRE: Elizabeth Tara Ainsworth (née Lewis)
EDAD: 39 años
ESPECIE: Caída.
OCUPACIÓN: Trabaja en una tienda de dulces llamada Sweet on Heaven.
HISTORIA: No todos os ángeles viven en el cielo, de hecho, hay muchas familias de los mismos que viven en el plano terrestre para proteger a los sobrenaturales de los humanos. Ese era el caso de la familia Ainsworth, compuesta por tres miembros: Vincent, Elizabeth y la pequeña Lily.
A ojos de los humanos, la familia era completamente normal pero en realidad los Ainsworth llevaban la mayor línea de protección de sobrenaturales en Nueva York. Eran algo así como los líderes de la misma, pues todas las decisiones y acuerdos pasaban por ellos además de tener siempre la última palabra. Aparte de todo esto, eran una familia muy querida por todos pues siempre le tendían una mano a quien lo necesitase sin importar su procedencia o especie. Pero la bondad angelical que poseían fue su perdición.
Una noche llegó a su puerta una niña humana que decía estar perdida. Vincent, que había sufrido mucho a lo largo de su vida por culpa de los humanos se mostraba reacio a dejarla entrar siquiera en su hogar pero Elizabeth, movida por su instinto maternal, la dejó entrar e incluso le permitió pasar la noche allí, ya buscarían a la familia de la pequeña al día siguiente. Pero eso nunca pasó y Elizabeth deseó haber escuchado a su marido.
De madrugada, mientras todos dormían, aquella niña le abrió la puerta a un grupo de cazadores de sobrenaturales y se marchó sellando, así, el destino de los Ainsworth. La familia fue brutalmente atacada pero solo Vincent fue asesinado ya que se interpuso entre los cazadores y sus chicas, como solía llamarlas. Elizabeth y Lily consiguieron escapar pero pagaron un precio muy alto por ello, ya no solo por haber perdido Vincent, sino porque los humanos también les arrebataron las alas.
A sabiendas que dejaba a muchos sobrenaturales a su suerte, la mujer cogió a su hija y abandonó la ciudad pues sabía que era cuestión de tiempo fueran a por ellas y no podía permitir que le volvieran a hacer daño a su niña. Así fue como llegaron ambas a Heaven's Town, yendo de ciudad en ciudad hasta que encontraron el lugar en el que estarían a salvo
Elizabeth es una mujer comprensible, apasionada y muy amable. Tiene el don de ver a través de las apariencias, una cualidad que muy pocos poseen. Es una madre maravillosa que ama a su hija y que haría cualquier cosa por ella; Lily siempre la describe como la mejor persona en el mundo. También es una persona muy trabajadora, y jamás se queja. Pero detrás de todo eso se encuentra una mujer que aún se culpa por la horrible muerte de su marido.
CURIOSIDADES:
―Para ser una mujer hecha y derecha tiene gustos que casarían mejor con un adolescente, como el surf y el skate. De hecho, fue ella quien enseñó a Lily a usar una tabla de skate.
―Tiene una sonrisa tan cálida como un edredón.
―También tiene aroma de chocolate, regaliz, y a todo lo demás que uno podría encontrar en una tienda de dulces. ―Debido a que no infringió ninguna norma angelical y que sus alas fueron arrancadas por humanos, sus poderes están a medio camino entre los de los ángeles y los caídos.
FC: Natalie Dormer.
ESTADO: LIBRE.
EDAD: 39 años
ESPECIE: Caída.
OCUPACIÓN: Trabaja en una tienda de dulces llamada Sweet on Heaven.
HISTORIA: No todos os ángeles viven en el cielo, de hecho, hay muchas familias de los mismos que viven en el plano terrestre para proteger a los sobrenaturales de los humanos. Ese era el caso de la familia Ainsworth, compuesta por tres miembros: Vincent, Elizabeth y la pequeña Lily.
A ojos de los humanos, la familia era completamente normal pero en realidad los Ainsworth llevaban la mayor línea de protección de sobrenaturales en Nueva York. Eran algo así como los líderes de la misma, pues todas las decisiones y acuerdos pasaban por ellos además de tener siempre la última palabra. Aparte de todo esto, eran una familia muy querida por todos pues siempre le tendían una mano a quien lo necesitase sin importar su procedencia o especie. Pero la bondad angelical que poseían fue su perdición.
Una noche llegó a su puerta una niña humana que decía estar perdida. Vincent, que había sufrido mucho a lo largo de su vida por culpa de los humanos se mostraba reacio a dejarla entrar siquiera en su hogar pero Elizabeth, movida por su instinto maternal, la dejó entrar e incluso le permitió pasar la noche allí, ya buscarían a la familia de la pequeña al día siguiente. Pero eso nunca pasó y Elizabeth deseó haber escuchado a su marido.
De madrugada, mientras todos dormían, aquella niña le abrió la puerta a un grupo de cazadores de sobrenaturales y se marchó sellando, así, el destino de los Ainsworth. La familia fue brutalmente atacada pero solo Vincent fue asesinado ya que se interpuso entre los cazadores y sus chicas, como solía llamarlas. Elizabeth y Lily consiguieron escapar pero pagaron un precio muy alto por ello, ya no solo por haber perdido Vincent, sino porque los humanos también les arrebataron las alas.
A sabiendas que dejaba a muchos sobrenaturales a su suerte, la mujer cogió a su hija y abandonó la ciudad pues sabía que era cuestión de tiempo fueran a por ellas y no podía permitir que le volvieran a hacer daño a su niña. Así fue como llegaron ambas a Heaven's Town, yendo de ciudad en ciudad hasta que encontraron el lugar en el que estarían a salvo
Elizabeth es una mujer comprensible, apasionada y muy amable. Tiene el don de ver a través de las apariencias, una cualidad que muy pocos poseen. Es una madre maravillosa que ama a su hija y que haría cualquier cosa por ella; Lily siempre la describe como la mejor persona en el mundo. También es una persona muy trabajadora, y jamás se queja. Pero detrás de todo eso se encuentra una mujer que aún se culpa por la horrible muerte de su marido.
CURIOSIDADES:
―Para ser una mujer hecha y derecha tiene gustos que casarían mejor con un adolescente, como el surf y el skate. De hecho, fue ella quien enseñó a Lily a usar una tabla de skate.
―Tiene una sonrisa tan cálida como un edredón.
―También tiene aroma de chocolate, regaliz, y a todo lo demás que uno podría encontrar en una tienda de dulces. ―Debido a que no infringió ninguna norma angelical y que sus alas fueron arrancadas por humanos, sus poderes están a medio camino entre los de los ángeles y los caídos.
FC: Natalie Dormer.
ESTADO: LIBRE.
![Imagen](/uploads/8/0/0/6/80064202/published/12e875a0cffe6ef0e40568d11fb8cfcf.jpg?1614254412)
NOMBRE: Lillian Mary Ainsworth.
EDAD: 21 años.
ESPECIE: Caída.
OCUPACIÓN: Estudiante de derecho.
HISTORIA: No todos os ángeles viven en el cielo, de hecho, hay muchas familias de los mismos que viven en el plano terrestre para proteger a los sobrenaturales de los humanos. Y Lillian, apodada Lily tiempo después, nació en el seno de una de esas familias.
Quitando el tema de la sobrenaturalidad y el cargo del matrimonio, los Ainsworth eran una familia muy normal y corriente, solo que ellos parecían sacados de un anuncio pues nada enturbiaba su vida. Eran la típica familia unida que desayunaba tortitas los domingos e iba al parque todas las tardes. La típica familia que iba a patinar sobre hielo en invierno y a la piscina en verano. En resumen, eran muy felices.
Pero aunque la vida temprana de Lily era plena pronto se ensombreció. Una noche llegó a su puerta una niña humana que decía estar perdida. Su padre, que había sufrido mucho a lo largo de su vida por culpa de los humanos se mostraba reacio a dejarla entrar siquiera en su hogar pero su madre, movida por su instinto maternal, la dejó entrar e incluso le permitió pasar la noche allí, ya buscarían a la familia de la pequeña al día siguiente. Lily era demasiado pequeña para comprender que estaba pasando, solo entendía que iba a compartir su habitación con una niña unos años mayor que ella y, aunque estaba feliz porque en su cabeza ya se habían empezado a formar historias en las que ambas niñas eran mejores amigas, tenía una extraña sensación; como un mal presentimiento. Horas después, y aún de noche, unos hombres la sacaron de la cama donde dormía y le arrancaron las alas, pero el dolor físico fue sustituido por el dolor de ver morir a su padre ante sus ojos. Cuando reaccionó, su madre ya había huido con ella en brazos.
Los años siguientes fueron duros para Lily pues ella y su madre iban saltando de ciudad en ciudad cada cierto tiempo, lo que significaba ciudad nueva, barrio nuevo, casa nueva, vecinos nuevos, colegio nuevo, etc. Debido a eso la chica nunca podía adaptarse a un sitio y las pocas veces que lo logró no tardaba en irse. Por suerte, esa situación cambió cuando llegaron a Heaven's Town.
De carácter pacífico y amable, Lily se preocupa profundamente por sus amigos y está dispuesta a arriesgar su vida por ellos si es necesario. A pesar de su ingenuidad, Lily es mucho más inteligente de lo que parece y es increíblemente hábil con las máquinas, de hecho tiene un pequeño espacio reservado en su habitación donde manipula varios aparatos electrónicos como viejos walkman y demás. También es un poco torpe y al principio, Elizabeth tenía miedo de enseñarle a usar un skate pues sabía que en algún momento la llamarían del hospital diciendo que, como mínimo, su hija se había roto una pierna. A veces puede llegar a ser muy molesta, aunque no lo hace a propósito; Lily tiene problemas para interpretar las reacciones de las personas y no sabe cuando debe dejarles su espacio.
CURIOSIDADES:
―Al igual que su madre, siente una gran pasión por el skate y siempre se la puede ver yendo de un lado a otro subida en la tabla.
―El surf es otra historia. No es que no le interese, es que le da pánico el mar.
―La mantequilla de cacahuete es su comida favorita.
―Fan de los unicornios.
―Aún tiene pesadillas sobre la noche en que su familia fue atacada.
FC: Elle Fanning.
ESTADO: LIBRE.
EDAD: 21 años.
ESPECIE: Caída.
OCUPACIÓN: Estudiante de derecho.
HISTORIA: No todos os ángeles viven en el cielo, de hecho, hay muchas familias de los mismos que viven en el plano terrestre para proteger a los sobrenaturales de los humanos. Y Lillian, apodada Lily tiempo después, nació en el seno de una de esas familias.
Quitando el tema de la sobrenaturalidad y el cargo del matrimonio, los Ainsworth eran una familia muy normal y corriente, solo que ellos parecían sacados de un anuncio pues nada enturbiaba su vida. Eran la típica familia unida que desayunaba tortitas los domingos e iba al parque todas las tardes. La típica familia que iba a patinar sobre hielo en invierno y a la piscina en verano. En resumen, eran muy felices.
Pero aunque la vida temprana de Lily era plena pronto se ensombreció. Una noche llegó a su puerta una niña humana que decía estar perdida. Su padre, que había sufrido mucho a lo largo de su vida por culpa de los humanos se mostraba reacio a dejarla entrar siquiera en su hogar pero su madre, movida por su instinto maternal, la dejó entrar e incluso le permitió pasar la noche allí, ya buscarían a la familia de la pequeña al día siguiente. Lily era demasiado pequeña para comprender que estaba pasando, solo entendía que iba a compartir su habitación con una niña unos años mayor que ella y, aunque estaba feliz porque en su cabeza ya se habían empezado a formar historias en las que ambas niñas eran mejores amigas, tenía una extraña sensación; como un mal presentimiento. Horas después, y aún de noche, unos hombres la sacaron de la cama donde dormía y le arrancaron las alas, pero el dolor físico fue sustituido por el dolor de ver morir a su padre ante sus ojos. Cuando reaccionó, su madre ya había huido con ella en brazos.
Los años siguientes fueron duros para Lily pues ella y su madre iban saltando de ciudad en ciudad cada cierto tiempo, lo que significaba ciudad nueva, barrio nuevo, casa nueva, vecinos nuevos, colegio nuevo, etc. Debido a eso la chica nunca podía adaptarse a un sitio y las pocas veces que lo logró no tardaba en irse. Por suerte, esa situación cambió cuando llegaron a Heaven's Town.
De carácter pacífico y amable, Lily se preocupa profundamente por sus amigos y está dispuesta a arriesgar su vida por ellos si es necesario. A pesar de su ingenuidad, Lily es mucho más inteligente de lo que parece y es increíblemente hábil con las máquinas, de hecho tiene un pequeño espacio reservado en su habitación donde manipula varios aparatos electrónicos como viejos walkman y demás. También es un poco torpe y al principio, Elizabeth tenía miedo de enseñarle a usar un skate pues sabía que en algún momento la llamarían del hospital diciendo que, como mínimo, su hija se había roto una pierna. A veces puede llegar a ser muy molesta, aunque no lo hace a propósito; Lily tiene problemas para interpretar las reacciones de las personas y no sabe cuando debe dejarles su espacio.
CURIOSIDADES:
―Al igual que su madre, siente una gran pasión por el skate y siempre se la puede ver yendo de un lado a otro subida en la tabla.
―El surf es otra historia. No es que no le interese, es que le da pánico el mar.
―La mantequilla de cacahuete es su comida favorita.
―Fan de los unicornios.
―Aún tiene pesadillas sobre la noche en que su familia fue atacada.
FC: Elle Fanning.
ESTADO: LIBRE.
![Imagen](/uploads/8/0/0/6/80064202/published/d48eb01eb3bd10e8a7be213d20398d7b.jpg?1614254440)
NOMBRE: Lailah.
EDAD: 37 años.
ESPECIE: Caída.
OCUPACIÓN: Enfermera.
HISTORIA: Lailah, nombrada así por el único ángel femenino que se conoce, fue una niña cuya sonrisa nunca se desvanecía de su rostro. Pasase lo que pasase siempre estaba dispuesta a ayudar a la gente y eso lo hacía con fuerza y positividad.
Como todos los querubines, Lailah tuvo que aprender a controlar sus poderes y a volar pero ella, al ser mucho más avispada e inteligente que el resto, destacaba entre sus compañeros despertando, así, la envidia en unos y ganándose el favor de otros. A pesar de esto, Lailah jamás se convirtió en una persona vanidosa o engreída.
Su vida como ángel estuvo plagada de éxitos y era muy querida por todos, pero también muy envidiada. Lía era todo lo que un ángel podía llegar a ser: guapa, inteligente, tenía un corazón de oro y un gran control de sus poderes. Un día, bajó a la tierra para realizar una misión junto con un grupo de ángeles. El único cuidado que tenía que tener era que no podían verla.
Todo iba bien hasta que una niña se cruzó en su camino. Aquella niña corría detrás de una pelota que se le había escapado y acabó en la carretera. Por su naturaleza bondadosa, Lailah se abalanzó sobre ella para sacarla del lugar justo antes de que la atropellaran, pero fue vista por un par de humanos. Ella pensó que nadie se enteraría y que sus compañeros le guardarían el secreto puesto que no quería dejar de ser un ángel, pero entre esos compañeros se encontraba un chico que la odiaba con todo su ser y aprovechó esa oportunidad para quitarse a Lailah de en medio. Todo ocurrió demasiado rápido: una vez que volvieron al cielo, este chico fue a hablar con los arcángeles para contar lo ocurrido, solo que cambió los hechos y dijo que Lailah se dejó ver porque quería que la vieran, no porque fue a salvar una vida. Poco después, a Lailah le arrancaron las alas y la desterraron.
Ella nunca supo quién la traicionó pero aceptó su castigo con resignación y se marchó. Viajando de un lugar a otro, después de unos largos tres años averiguando lo que era y aprendiendo a controlar sus nuevas habilidades, llegó a Heaven’s Town y enseguida supo que ese sería su hogar. Pese a lo que le ocurrió, Lailah es una chica luchadora que no se da por vencida y aunque es un poco dura siempre lleva una sonrisa en el rostro.
CURIOSIDADES:
—Han pasado muchos años, pero aún recuerda los ojos marrones y la sonrisa agradecida de la niña a la que salvó. (Altair > Brujas de Salem)
—Una vez desterrada, decidió llevar una vida lo más humana posible.
—No lo quiere reconocer pero aún no se ha acostumbrado a su condición. Ella se sigue sintiendo un ángel y por eso siempre hace el bien y se avergüenza del rencor que le guarda a aquellos que la dejaron sin sus alas.
FC: Tessa Thompson.
ESTADO: LIBRE.
EDAD: 37 años.
ESPECIE: Caída.
OCUPACIÓN: Enfermera.
HISTORIA: Lailah, nombrada así por el único ángel femenino que se conoce, fue una niña cuya sonrisa nunca se desvanecía de su rostro. Pasase lo que pasase siempre estaba dispuesta a ayudar a la gente y eso lo hacía con fuerza y positividad.
Como todos los querubines, Lailah tuvo que aprender a controlar sus poderes y a volar pero ella, al ser mucho más avispada e inteligente que el resto, destacaba entre sus compañeros despertando, así, la envidia en unos y ganándose el favor de otros. A pesar de esto, Lailah jamás se convirtió en una persona vanidosa o engreída.
Su vida como ángel estuvo plagada de éxitos y era muy querida por todos, pero también muy envidiada. Lía era todo lo que un ángel podía llegar a ser: guapa, inteligente, tenía un corazón de oro y un gran control de sus poderes. Un día, bajó a la tierra para realizar una misión junto con un grupo de ángeles. El único cuidado que tenía que tener era que no podían verla.
Todo iba bien hasta que una niña se cruzó en su camino. Aquella niña corría detrás de una pelota que se le había escapado y acabó en la carretera. Por su naturaleza bondadosa, Lailah se abalanzó sobre ella para sacarla del lugar justo antes de que la atropellaran, pero fue vista por un par de humanos. Ella pensó que nadie se enteraría y que sus compañeros le guardarían el secreto puesto que no quería dejar de ser un ángel, pero entre esos compañeros se encontraba un chico que la odiaba con todo su ser y aprovechó esa oportunidad para quitarse a Lailah de en medio. Todo ocurrió demasiado rápido: una vez que volvieron al cielo, este chico fue a hablar con los arcángeles para contar lo ocurrido, solo que cambió los hechos y dijo que Lailah se dejó ver porque quería que la vieran, no porque fue a salvar una vida. Poco después, a Lailah le arrancaron las alas y la desterraron.
Ella nunca supo quién la traicionó pero aceptó su castigo con resignación y se marchó. Viajando de un lugar a otro, después de unos largos tres años averiguando lo que era y aprendiendo a controlar sus nuevas habilidades, llegó a Heaven’s Town y enseguida supo que ese sería su hogar. Pese a lo que le ocurrió, Lailah es una chica luchadora que no se da por vencida y aunque es un poco dura siempre lleva una sonrisa en el rostro.
CURIOSIDADES:
—Han pasado muchos años, pero aún recuerda los ojos marrones y la sonrisa agradecida de la niña a la que salvó. (Altair > Brujas de Salem)
—Una vez desterrada, decidió llevar una vida lo más humana posible.
—No lo quiere reconocer pero aún no se ha acostumbrado a su condición. Ella se sigue sintiendo un ángel y por eso siempre hace el bien y se avergüenza del rencor que le guarda a aquellos que la dejaron sin sus alas.
FC: Tessa Thompson.
ESTADO: LIBRE.