Sus escamas blancas hacen que estos dragones sean casi imperceptibles en la nieve. Estos seres tienen una inteligencia extremadamente desarrollada, igualándose a la de los dragones dorados, y su tamaño es de los más pequeños dentro de los dragones, pero, aun así, son unos excelentes cazadores. Para sus ataques usan el aliento de cono helado, capaz de congelar todo lo que se ponga a su alcance. También luchan cuerpo a cuerpo. Pueden lanzar conjuros para caminar por el hielo, crear una niebla helada y muros de hielo. Son inmunes al frío.
Su piedra preciosa es el diamante.
Su piedra preciosa es el diamante.
Masculinos
![Imagen](/uploads/8/0/0/6/80064202/blanco_orig.jpg)
NOMBRE: Klaus Johansen.
EDAD: 29 años.
ESPECIE: Dragón blanco.
OCUPACIÓN: Ladrón de guante blanco.
HISTORIA:
"Acércate, porque cuanto más cerca estés, más fácil será engañarte".
Ese ha sido siempre el lema de Klaus.
Huérfano y en una casa de acogida en que lo más usual eran las peleas, extremidades rotas y sangre por las paredes, Klaus pasó gran parte de su vida en las calles de Oslo. El frío era constante y la gente daba pocas limosnas a niños huérfanos, así que tuvo que aprender a valerse por sí mismo.
Y encontró esa valía en la magia. No aquella de cuentos, no, una magia mucho más real. Con las cartas era rápido, astuto y hábil, pero más con las manos y las palabras. Jugaba con la mente de la gente, creaba ilusiones capaz de eclipsar a cualquier otro mago y gracias a ello se sacaba un buen dinero.
Sin embargo, en las calles era constantemente perseguido por gente que intentaba quitarle sus ganancias. Por fortuna, aquellas carreras a medianoche lo hicieron rápido y aumentaron su inteligencia: no tardó incluso en poder engañar a la gente con su palabrería para que lo dejaran en paz e incluso les sacaba algo de dinero.
El nombre de Klaus se hizo muy conocido, la gente y turistas lo buscaban y pronto llegó a organizar pequeños espectáculos que acabaron atrayendo a las masas. Un pequeño genio de la magia.
Pero el muchacho no era idiota: si podía sacar aún más dinero, ¿por qué no hacerlo? En sus espectáculos las carteras volaban, la gente le cedía créditos casi sin saber por qué, y el chico acumuló una inmensa fortuna en poco tiempo.
Aprovechó ese dinero para emanciparse y con dieciocho años conoció a un par de personas como él, con habilidades semejantes a él. Las habilidades de un dragón.
Los espectáculos de los "magos" se hicieron conocidos a nivel mundial y comenzaron una carrera impecable; sin que nadie supiese jamás que en realidad todos ellos eran dragones y unos ladrones. Cientos de robos en sus actuaciones, la policía persiguiéndolos y jamás lograron atraparlos. Sin embargo la suerte se le acabó a Klaus. Una mañana de invierno recibió una llamada de su compañera -de la que por cierto estaba enamorado y casi se le salió el corazón del pecho: la habían secuestrado.
El rescate que pedían era imposible de pagar incluso para todo el grupo unido, y no podían acudir a la policía pues si lo hacían acabarían delatándose. Así que hicieron lo único posible: usaron sus contactos para encontrar a la gente que la retenía y se colaron en la nave dónde se hallaba la muchacha.
Gracias a sus habilidades como ladrón y el talento de sus manos, Klaus y su grupo pasaron las primeras habitaciones sin problemas y aparentemente sin delatar su posición. O eso creyeron.
Cuando finalmente se reunieron con su compañera, la policía los sorprendió, siendo ellos quiénes la habían capturado. La chica cometió un error y la cogieron, delatando a todos los del grupo. Pero podían desaparecer si iban directamente por ellos así que, haciendo un pacto de inmunidad, la muchacha se libró de todos los cargos a cambio de entregar a sus amigos. Los compañeros de Klaus fueron rápidamente cogidos, pero él era inteligente y veloz, y no estaba dispuesto a ir a la cárcel así que se transformó en dragón y salió volando.
Después de aquello tuvo que aprender a vivir en el anonimato y en otro pais, como uno más,
Es muy optimista; no importa qué siempre anda con una sonrisa y procurando mostrar lo mejor de sí mismo. Realista; si bien busca siempre lo positivo de las cosas, es un chico con los pies en la Tierra y no se deja llevar por las fantasías de su mente. Misterioso; es un chico muy extrovertido y alegre, pero hay una parte de él que nunca se llega a ver. De hecho, siempre habla como si ocultara algo más. Inteligente; su astucia es lo que le ha salvado siempre. Creativo; su mente ve siempre más allá de la realidad pues tiene una gran imaginación. Torpe; a pesar de que a la hora de pelear o en algún deporte -cuando se pone en serio- es muy hábil, en la vida cotidiana es bastante torpe y acostumbra a liarla allí dónde va. Persistente; cuando no consigue algo -ya sea información u otra cosa- no para hasta quedar satisfecho.
CURIOSIDADES:
―Le encanta la fotografía.
―El mar y las tormentas tienen algo que lo atrapa.
FC: Ben Hardy.
ESTADO: LIBRE.
EDAD: 29 años.
ESPECIE: Dragón blanco.
OCUPACIÓN: Ladrón de guante blanco.
HISTORIA:
"Acércate, porque cuanto más cerca estés, más fácil será engañarte".
Ese ha sido siempre el lema de Klaus.
Huérfano y en una casa de acogida en que lo más usual eran las peleas, extremidades rotas y sangre por las paredes, Klaus pasó gran parte de su vida en las calles de Oslo. El frío era constante y la gente daba pocas limosnas a niños huérfanos, así que tuvo que aprender a valerse por sí mismo.
Y encontró esa valía en la magia. No aquella de cuentos, no, una magia mucho más real. Con las cartas era rápido, astuto y hábil, pero más con las manos y las palabras. Jugaba con la mente de la gente, creaba ilusiones capaz de eclipsar a cualquier otro mago y gracias a ello se sacaba un buen dinero.
Sin embargo, en las calles era constantemente perseguido por gente que intentaba quitarle sus ganancias. Por fortuna, aquellas carreras a medianoche lo hicieron rápido y aumentaron su inteligencia: no tardó incluso en poder engañar a la gente con su palabrería para que lo dejaran en paz e incluso les sacaba algo de dinero.
El nombre de Klaus se hizo muy conocido, la gente y turistas lo buscaban y pronto llegó a organizar pequeños espectáculos que acabaron atrayendo a las masas. Un pequeño genio de la magia.
Pero el muchacho no era idiota: si podía sacar aún más dinero, ¿por qué no hacerlo? En sus espectáculos las carteras volaban, la gente le cedía créditos casi sin saber por qué, y el chico acumuló una inmensa fortuna en poco tiempo.
Aprovechó ese dinero para emanciparse y con dieciocho años conoció a un par de personas como él, con habilidades semejantes a él. Las habilidades de un dragón.
Los espectáculos de los "magos" se hicieron conocidos a nivel mundial y comenzaron una carrera impecable; sin que nadie supiese jamás que en realidad todos ellos eran dragones y unos ladrones. Cientos de robos en sus actuaciones, la policía persiguiéndolos y jamás lograron atraparlos. Sin embargo la suerte se le acabó a Klaus. Una mañana de invierno recibió una llamada de su compañera -de la que por cierto estaba enamorado y casi se le salió el corazón del pecho: la habían secuestrado.
El rescate que pedían era imposible de pagar incluso para todo el grupo unido, y no podían acudir a la policía pues si lo hacían acabarían delatándose. Así que hicieron lo único posible: usaron sus contactos para encontrar a la gente que la retenía y se colaron en la nave dónde se hallaba la muchacha.
Gracias a sus habilidades como ladrón y el talento de sus manos, Klaus y su grupo pasaron las primeras habitaciones sin problemas y aparentemente sin delatar su posición. O eso creyeron.
Cuando finalmente se reunieron con su compañera, la policía los sorprendió, siendo ellos quiénes la habían capturado. La chica cometió un error y la cogieron, delatando a todos los del grupo. Pero podían desaparecer si iban directamente por ellos así que, haciendo un pacto de inmunidad, la muchacha se libró de todos los cargos a cambio de entregar a sus amigos. Los compañeros de Klaus fueron rápidamente cogidos, pero él era inteligente y veloz, y no estaba dispuesto a ir a la cárcel así que se transformó en dragón y salió volando.
Después de aquello tuvo que aprender a vivir en el anonimato y en otro pais, como uno más,
Es muy optimista; no importa qué siempre anda con una sonrisa y procurando mostrar lo mejor de sí mismo. Realista; si bien busca siempre lo positivo de las cosas, es un chico con los pies en la Tierra y no se deja llevar por las fantasías de su mente. Misterioso; es un chico muy extrovertido y alegre, pero hay una parte de él que nunca se llega a ver. De hecho, siempre habla como si ocultara algo más. Inteligente; su astucia es lo que le ha salvado siempre. Creativo; su mente ve siempre más allá de la realidad pues tiene una gran imaginación. Torpe; a pesar de que a la hora de pelear o en algún deporte -cuando se pone en serio- es muy hábil, en la vida cotidiana es bastante torpe y acostumbra a liarla allí dónde va. Persistente; cuando no consigue algo -ya sea información u otra cosa- no para hasta quedar satisfecho.
CURIOSIDADES:
―Le encanta la fotografía.
―El mar y las tormentas tienen algo que lo atrapa.
FC: Ben Hardy.
ESTADO: LIBRE.
![Imagen](/uploads/8/0/0/6/80064202/plateado_orig.jpg)
NOMBRE: Castiel Gianni Coppola
EDAD: 21 años
ESPECIE: Dragón blanco.
OCUPACIÓN: Aprendiz de Ginevra.
HISTORIA: Procedente de familia Italiana, Castiel siempre fue un joven bien atendido a la que no faltó de nada.
Fue por eso que al morir sus padres en un accidente, el pobre niño quedó solo y desamparado, sin conocer a más miembros de su familia.
Un humilde señor lo encontró y lo crio como si de su propio hijo o nieto se tratase, y poco a poco a Castiel le fueron inculcados unos métodos de sabiduría y conciencia antiguos.
Lo crio para servir y causar siempre una opinión positiva en los demás. Es decir, debía de obedecer, hacer caso y callar sus pensamientos antes de que fueran expulsados por su boca.
Pero al cumplir los dieciseis años, algo extraño le pasó.
Le era imposible controlar su ira, y sus enfados siempre acababan en la destrucción de lo que le pillara más cerca. Un día se transformó en un gran dragón plateado delante del hombre. De esa manera, el hombre que hasta ahora era como su abuelo, decidió, por su propia salud y para mantenerse con vida, dejarlo de nuevo solo.
El rubio deambuló días y días, quizá hasta semanas o meses hasta que llegó por casualidad a Heaven's Town
Allí conoció a la líder de los dragones: Ginevra, una dragona blanca. Ella se convirtió en su maestra y le enseñó todo acerca de los dragones.
Describir a Castiel es un tanto complicado, pues no tiene una personalidad fácil de describir: podría decirse que es la excepción de las dragones, pues el condicionamiento al que lo sometió aquel anciano que lo cuidó hasta rendirse, todavía perdura en él. Es bueno, dulce, y no tiene maldad. Es quizá tan inocente que no la toman en serio cuando dice que es una dragón. Por otro lado, es un chico letal. Es capaz de dejar a una persona inconsciente en un abrir y cerrar de ojos, sin esforzarse siquiera. Nunca se enfada, y es muy difícil hacerlo, por lo que la paciencia es su gran virtud.
CURIOSIDADES:
―Su mejor amiga es Stella, otra dragona blanca que, además, es su compañera en el aprendizaje.
―Es muy bueno en la lucha pero un desastre con la magia.
FC: Lucky Blue Smith.
ESTADO: LIBRE.
EDAD: 21 años
ESPECIE: Dragón blanco.
OCUPACIÓN: Aprendiz de Ginevra.
HISTORIA: Procedente de familia Italiana, Castiel siempre fue un joven bien atendido a la que no faltó de nada.
Fue por eso que al morir sus padres en un accidente, el pobre niño quedó solo y desamparado, sin conocer a más miembros de su familia.
Un humilde señor lo encontró y lo crio como si de su propio hijo o nieto se tratase, y poco a poco a Castiel le fueron inculcados unos métodos de sabiduría y conciencia antiguos.
Lo crio para servir y causar siempre una opinión positiva en los demás. Es decir, debía de obedecer, hacer caso y callar sus pensamientos antes de que fueran expulsados por su boca.
Pero al cumplir los dieciseis años, algo extraño le pasó.
Le era imposible controlar su ira, y sus enfados siempre acababan en la destrucción de lo que le pillara más cerca. Un día se transformó en un gran dragón plateado delante del hombre. De esa manera, el hombre que hasta ahora era como su abuelo, decidió, por su propia salud y para mantenerse con vida, dejarlo de nuevo solo.
El rubio deambuló días y días, quizá hasta semanas o meses hasta que llegó por casualidad a Heaven's Town
Allí conoció a la líder de los dragones: Ginevra, una dragona blanca. Ella se convirtió en su maestra y le enseñó todo acerca de los dragones.
Describir a Castiel es un tanto complicado, pues no tiene una personalidad fácil de describir: podría decirse que es la excepción de las dragones, pues el condicionamiento al que lo sometió aquel anciano que lo cuidó hasta rendirse, todavía perdura en él. Es bueno, dulce, y no tiene maldad. Es quizá tan inocente que no la toman en serio cuando dice que es una dragón. Por otro lado, es un chico letal. Es capaz de dejar a una persona inconsciente en un abrir y cerrar de ojos, sin esforzarse siquiera. Nunca se enfada, y es muy difícil hacerlo, por lo que la paciencia es su gran virtud.
CURIOSIDADES:
―Su mejor amiga es Stella, otra dragona blanca que, además, es su compañera en el aprendizaje.
―Es muy bueno en la lucha pero un desastre con la magia.
FC: Lucky Blue Smith.
ESTADO: LIBRE.
Femeninos
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NOMBRE: Ginevra Lexa Sykes.
EDAD: 27 años.
ESPECIE: Dragona blanca.
OCUPACIÓN: Líder; cantante en Morte.
HISTORIA: San Luis, Misuri; 1993. Doreen Jones, hija de un matrimonio bien posicionado socialmente, fue desheredada y echada de su casa al descubrirse su avanzado embarazo de cinco meses. El padre de la criatura era Moses Sykes, un chico problemático de clase social baja. Su historia era tan típica y vieja como el mundo: chica bien se enamora de chico mal; chico mal embaraza a chica bien y el resto es, valga la redundancia, historia. Pero en este caso, solo fueron problemas y eso que la cosa empezó bien, pues Moses aceptó hacerse cargo del bebé e incluso estar presente en su vida.
Hospital de San Luis, 27 de septiembre de 1993. Una niña de cabellos casi plateados y grandes ojos azules a la que llamaron Ginevra llegó al mundo emitiendo un estruendoso llanto. Cuando Doreen la tuvo en brazos por primera vez sintió la oleada de instinto maternal que no había sentido durante sus nueves meses de embarazo; en el caso de Moses fue todo lo contrario y aunque se planteó seriamente abandonar a su novia e hija recién nacida no fue capaz de hacerle esa putada a Doreen.
Pero esa decisión solo fue el principio del fin.
La pasión que la pareja pudo compartir en algún momento de su relación se fue desgastando con el paso del tiempo, Doreen se echó a la bebida y Moses pasaba cada vez menos por casa. De esta manera, Ginevra se vio sola antes de lo esperado y pronto empezaron las peleas, los desplantes y los maltratos hacia ella. La niña creció viendo como sus padres la culpaban por haber matado su relación, por los problemas que tenían en todos los aspectos de su vida, por existir; fue testigo de las constantes borracheras de su madre y de como su padre volvía a recaer en la mala vida que había llevado siendo un adolescente. A pesar de todo, Ginevra era una niña risueña y agradable pero ese rechazo caló en lo más hondo de su ser.
Vivió con aquello durante muchos años, de ahí que tuviese que construir una coraza para protegerse y que nadie le hiciera daño, pero a pesar de todos los desprecios que le hacían ella nunca se fue de casa ya que, en su inocencia, esperaba que la situación mejorase pero eso nunca pasó y Ginevra se volvió una chica solitaria, fría y de mal carácter.
Entonces empezaron los problemas fuera de casa. Algunos de sus compañeros de clase pasaron de ignorarla a meterse con ella. Primero con su pelo casi blanco, luego con su altura, después con la situación de su casa que era un secreto a voces. Y así, hasta que un día la pequeña Ginevra de diez años explotó y se peleó por primera vez a golpes con alguien. Aquella también fue la primera pelea de la que salió victoriosa, al menos en un principio porque la castigaron tanto en el colegio como en casa. Igualmente, eso no cambió la nueva actitud de la joven ante la vida.
Una noche, volvió a su casa después de uno de los castigos que le impuso el colegio, cuando se encontró allí a unos amigos (si es que se les podía llamar así) de sus padres. Como de costumbre, nadie la saludó al llegar pero uno de los hombres allí presentes mostró especial interés en ella e incluso le insistió en que se quedara. Gin, que de inocente ya no tenía nada, sabía qué quería aquel tipo: tenía once años pero era alta, estaba desarrollada para su edad y era guapa. El resto no hacía falta contarlo.
El primer signo de que esa noche habría movida fueron los ojos de Gin, que se colorearon de un morado brillante cuando ese hombre intentó tocarla. Nadie salvo el susodicho se percató de lo que había pasado, ni siquiera la propia chica, pero eso no evitó nada de lo que pasó después: aquel hombre la violó en su propia habitación, con sus padres en el piso de abajo escuchándola gritar pero estos estaban tan bajo el efecto del alcohol que no fueron a ayudar a su hija, aunque si hubieran estado sobrios probablemente tampoco lo habrían hecho.
Ginevra estaba sola y tenía que salir de esa sola, no tenía otra opción. Luchó contra aquel tipo a base de arañazos y golpes mientras que el odio y la rabia que sentía en su interior crecían hasta límites insospechados. Sus ojos morados brillaron con una intensidad increíble. Del pecho de la niña salió un rugido que hacía generaciones no se escuchaba en un Jones. Su piel se volvió dura y escamosa. Con una fuerza hasta ahora desconocida para ella consiguió quitarse a aquel tipo, ahora asustado, de encima y golpearlo hasta dejarlo inconsciente, y entonces su cuerpo volvió a la normalidad. Presa del pánico, huyó de casa y nunca volvió a ver a sus padres. Por eso no supo que tuvo un hermano hasta hace poco.
No pudo olvidar nada de lo que había pasado. Investigó sobre lo que hizo aquella noche y descubrió que su familia paterna no era tan normal como parecía, al igual que la materna: ambas partes descendían de largos linajes de dragones que se perdieron con el tiempo y la mezcla de sangre pero ella había heredado esa magia. Era la nueva generación de dragones blancos de la familia Jones, pero lo único que sentía era vergüenza por eso decidió reprimir esa parte de ella y vivir como una humana normal. Durante sus años en la calle formó una banda, se metió en tantos líos como fue capaz, durmió más veces de las debidas en el calabozo y desarrolló una severa adicción a las drogas para mantener su parte de dragón dormida, pero estaba aburrida de esa vida. Fue entonces cuando conoció a Dastan, otro dragón como ella.
Ginevra contaba con diecisiete años por aquel entonces y se había metido en una pelea, como de costumbre, cuando el hombre la encontró llorando y herida en un callejón. Dastan percibió enseguida la naturaleza de la chica así que, a sabiendas de que si la llevaba a un hospital la metería en serios problemas, se la llevó a su casa donde cuidó de ella. La peliblanca despertó días después, completamente desorientada, y lo primero que hizo fue pegarle con una sartén a Dastan en la cabeza. Aquel fue el inicio de su relación.
El hombre le ofreció quedarse allí con él a lo que ella aceptó, pues tampoco tenía a donde ir, siempre y cuando nunca se metiera en su vida. Ese fue el trato que mantuvieron durante el primer año; Ginevra y Dastan apenas se veían pues ella casi siempre estaba de fiesta, en la calle o fuera de la ciudad haciendo a saber qué, aunque era el rubio quien iba a por ella a la comisaría cada vez que la detenían, aunque la cosa cambió la noche que la detuvieron por consumo de drogas. El dragón dorado, que había desarrollado un fuerte instinto de protección hacia ella, decidió tomar cartas en el asunto y ayudarla a salir de la vida que llevaba y así lo hizo. Gin se reformó después de mucho esfuerzo y sacrificios por parte de ambos, y aunque no dejó su actitud ni su amor por la ginebra, sí que dejó de drogarse e incluso inició una relación con Dastan que iba más allá de ser compañeros de piso.
Todo iba bien hasta que una noche, se encontró con el tipo que la violó en un club. Eso supuso un antes y un después en la vida de Gin pues ahí encontró la chispa que necesitaba para avivarse de nuevo.
Pasó meses siguiéndolo, estudiándolo a fondo y planeando su venganza, también le pidió a Dastan que la enseñara a ser una auténtica dragona. Él la enseñó a pelear, a transformarse, a volar y descubrió que estaba orgullosa de ser lo que era pero nunca lo informó de sus verdaderas intenciones, ni siquiera le había contado cual era su pasado. Cuando el gran día llegó, mató a ese hombre sin piedad ninguna y en un acto de locura total escribió en la pared "G estuvo aquí" con la sangre que emanaba del cadáver. Sabiendo que podía meter a Dastan en un lío cogió sus cosas y se fue sin despedirse o dar explicaciones; simplemente, no volvió a casa.
Unos dos años después de instalarse en Heaven's Town conoció a su hermano, Jayden, gracias a su madre que se puso en contacto con ella después de que el niño se metiera en una serie de líos que delataban su condición y se lo llevó consigo, pues ella era la única opción del pequeño de estar a salvo. Ahora vive con él.
Ginevra es la típica chica que los padres no quieren cerca de sus hijos: rebelde, salvaje, respondona, sarcástica, indomable, capaz de romperle la cara y el corazón a alguien más rápido que la nota mi. No cree en el amor, pero no por ello carece de sentimientos; simplemente, están escondidos y hay que sacarlos a flote. Su gran pasión es la música ya que, con ella, se muestra tal y como es: fuerte, valiente, apasionada.
No siente respeto alguno por las reglas; piensa que están hechas para romperse. Suele meterse en líos pero siempre sale airosa de los mismos y esperando por el siguiente. Es testaruda y muy terca, pero sabe como adaptarse a los cambios, aunque relacionarse con el medio en el que vive no es uno de ellos. A pesar de que fue víctima de malos tratos su autoestima está por las nubes: es una de las chicas más egocéntricas que te puedes echar a la cara, piensa que la falsa modestia es otra forma de mentir así que prefiere ser sincera en cuanto a su ser se refiere, aunque eso no significa que no sea sincera todo el tiempo. Es una autentica pasota hasta que alguien se mete con su hermano pequeño.
CURIOSIDADES:
―Es la primera de su especie que ha llegado a ser líder, ya que ese puesto lo suelen ocupar los dragones dorados.
―Tiene una gran voz.
―Sabe tocar la guitarra.
―El chocolate es su pasión.
―Cuando se enfada sus ojos se vuelven morados, al igual que cuando se transforma.
―Ella misma se define como 'una buena persona a la que le han pasado cosas malas', aunque de buena nunca tuvo mucho.
―A pesar de su carácter, enseña a los dragones más jóvenes a controlar sus poderes como, por ejemplo, a .
―Su relación con Jayden es sorprendentemente buena a pesar de su carácter. Lo quiere bastante de hecho.
―No lo admite pero se arrepiente haber abandonado a Dastan.
FC: Taylor Momsen.
ESTADO: OCUPADA.
EDAD: 27 años.
ESPECIE: Dragona blanca.
OCUPACIÓN: Líder; cantante en Morte.
HISTORIA: San Luis, Misuri; 1993. Doreen Jones, hija de un matrimonio bien posicionado socialmente, fue desheredada y echada de su casa al descubrirse su avanzado embarazo de cinco meses. El padre de la criatura era Moses Sykes, un chico problemático de clase social baja. Su historia era tan típica y vieja como el mundo: chica bien se enamora de chico mal; chico mal embaraza a chica bien y el resto es, valga la redundancia, historia. Pero en este caso, solo fueron problemas y eso que la cosa empezó bien, pues Moses aceptó hacerse cargo del bebé e incluso estar presente en su vida.
Hospital de San Luis, 27 de septiembre de 1993. Una niña de cabellos casi plateados y grandes ojos azules a la que llamaron Ginevra llegó al mundo emitiendo un estruendoso llanto. Cuando Doreen la tuvo en brazos por primera vez sintió la oleada de instinto maternal que no había sentido durante sus nueves meses de embarazo; en el caso de Moses fue todo lo contrario y aunque se planteó seriamente abandonar a su novia e hija recién nacida no fue capaz de hacerle esa putada a Doreen.
Pero esa decisión solo fue el principio del fin.
La pasión que la pareja pudo compartir en algún momento de su relación se fue desgastando con el paso del tiempo, Doreen se echó a la bebida y Moses pasaba cada vez menos por casa. De esta manera, Ginevra se vio sola antes de lo esperado y pronto empezaron las peleas, los desplantes y los maltratos hacia ella. La niña creció viendo como sus padres la culpaban por haber matado su relación, por los problemas que tenían en todos los aspectos de su vida, por existir; fue testigo de las constantes borracheras de su madre y de como su padre volvía a recaer en la mala vida que había llevado siendo un adolescente. A pesar de todo, Ginevra era una niña risueña y agradable pero ese rechazo caló en lo más hondo de su ser.
Vivió con aquello durante muchos años, de ahí que tuviese que construir una coraza para protegerse y que nadie le hiciera daño, pero a pesar de todos los desprecios que le hacían ella nunca se fue de casa ya que, en su inocencia, esperaba que la situación mejorase pero eso nunca pasó y Ginevra se volvió una chica solitaria, fría y de mal carácter.
Entonces empezaron los problemas fuera de casa. Algunos de sus compañeros de clase pasaron de ignorarla a meterse con ella. Primero con su pelo casi blanco, luego con su altura, después con la situación de su casa que era un secreto a voces. Y así, hasta que un día la pequeña Ginevra de diez años explotó y se peleó por primera vez a golpes con alguien. Aquella también fue la primera pelea de la que salió victoriosa, al menos en un principio porque la castigaron tanto en el colegio como en casa. Igualmente, eso no cambió la nueva actitud de la joven ante la vida.
Una noche, volvió a su casa después de uno de los castigos que le impuso el colegio, cuando se encontró allí a unos amigos (si es que se les podía llamar así) de sus padres. Como de costumbre, nadie la saludó al llegar pero uno de los hombres allí presentes mostró especial interés en ella e incluso le insistió en que se quedara. Gin, que de inocente ya no tenía nada, sabía qué quería aquel tipo: tenía once años pero era alta, estaba desarrollada para su edad y era guapa. El resto no hacía falta contarlo.
El primer signo de que esa noche habría movida fueron los ojos de Gin, que se colorearon de un morado brillante cuando ese hombre intentó tocarla. Nadie salvo el susodicho se percató de lo que había pasado, ni siquiera la propia chica, pero eso no evitó nada de lo que pasó después: aquel hombre la violó en su propia habitación, con sus padres en el piso de abajo escuchándola gritar pero estos estaban tan bajo el efecto del alcohol que no fueron a ayudar a su hija, aunque si hubieran estado sobrios probablemente tampoco lo habrían hecho.
Ginevra estaba sola y tenía que salir de esa sola, no tenía otra opción. Luchó contra aquel tipo a base de arañazos y golpes mientras que el odio y la rabia que sentía en su interior crecían hasta límites insospechados. Sus ojos morados brillaron con una intensidad increíble. Del pecho de la niña salió un rugido que hacía generaciones no se escuchaba en un Jones. Su piel se volvió dura y escamosa. Con una fuerza hasta ahora desconocida para ella consiguió quitarse a aquel tipo, ahora asustado, de encima y golpearlo hasta dejarlo inconsciente, y entonces su cuerpo volvió a la normalidad. Presa del pánico, huyó de casa y nunca volvió a ver a sus padres. Por eso no supo que tuvo un hermano hasta hace poco.
No pudo olvidar nada de lo que había pasado. Investigó sobre lo que hizo aquella noche y descubrió que su familia paterna no era tan normal como parecía, al igual que la materna: ambas partes descendían de largos linajes de dragones que se perdieron con el tiempo y la mezcla de sangre pero ella había heredado esa magia. Era la nueva generación de dragones blancos de la familia Jones, pero lo único que sentía era vergüenza por eso decidió reprimir esa parte de ella y vivir como una humana normal. Durante sus años en la calle formó una banda, se metió en tantos líos como fue capaz, durmió más veces de las debidas en el calabozo y desarrolló una severa adicción a las drogas para mantener su parte de dragón dormida, pero estaba aburrida de esa vida. Fue entonces cuando conoció a Dastan, otro dragón como ella.
Ginevra contaba con diecisiete años por aquel entonces y se había metido en una pelea, como de costumbre, cuando el hombre la encontró llorando y herida en un callejón. Dastan percibió enseguida la naturaleza de la chica así que, a sabiendas de que si la llevaba a un hospital la metería en serios problemas, se la llevó a su casa donde cuidó de ella. La peliblanca despertó días después, completamente desorientada, y lo primero que hizo fue pegarle con una sartén a Dastan en la cabeza. Aquel fue el inicio de su relación.
El hombre le ofreció quedarse allí con él a lo que ella aceptó, pues tampoco tenía a donde ir, siempre y cuando nunca se metiera en su vida. Ese fue el trato que mantuvieron durante el primer año; Ginevra y Dastan apenas se veían pues ella casi siempre estaba de fiesta, en la calle o fuera de la ciudad haciendo a saber qué, aunque era el rubio quien iba a por ella a la comisaría cada vez que la detenían, aunque la cosa cambió la noche que la detuvieron por consumo de drogas. El dragón dorado, que había desarrollado un fuerte instinto de protección hacia ella, decidió tomar cartas en el asunto y ayudarla a salir de la vida que llevaba y así lo hizo. Gin se reformó después de mucho esfuerzo y sacrificios por parte de ambos, y aunque no dejó su actitud ni su amor por la ginebra, sí que dejó de drogarse e incluso inició una relación con Dastan que iba más allá de ser compañeros de piso.
Todo iba bien hasta que una noche, se encontró con el tipo que la violó en un club. Eso supuso un antes y un después en la vida de Gin pues ahí encontró la chispa que necesitaba para avivarse de nuevo.
Pasó meses siguiéndolo, estudiándolo a fondo y planeando su venganza, también le pidió a Dastan que la enseñara a ser una auténtica dragona. Él la enseñó a pelear, a transformarse, a volar y descubrió que estaba orgullosa de ser lo que era pero nunca lo informó de sus verdaderas intenciones, ni siquiera le había contado cual era su pasado. Cuando el gran día llegó, mató a ese hombre sin piedad ninguna y en un acto de locura total escribió en la pared "G estuvo aquí" con la sangre que emanaba del cadáver. Sabiendo que podía meter a Dastan en un lío cogió sus cosas y se fue sin despedirse o dar explicaciones; simplemente, no volvió a casa.
Unos dos años después de instalarse en Heaven's Town conoció a su hermano, Jayden, gracias a su madre que se puso en contacto con ella después de que el niño se metiera en una serie de líos que delataban su condición y se lo llevó consigo, pues ella era la única opción del pequeño de estar a salvo. Ahora vive con él.
Ginevra es la típica chica que los padres no quieren cerca de sus hijos: rebelde, salvaje, respondona, sarcástica, indomable, capaz de romperle la cara y el corazón a alguien más rápido que la nota mi. No cree en el amor, pero no por ello carece de sentimientos; simplemente, están escondidos y hay que sacarlos a flote. Su gran pasión es la música ya que, con ella, se muestra tal y como es: fuerte, valiente, apasionada.
No siente respeto alguno por las reglas; piensa que están hechas para romperse. Suele meterse en líos pero siempre sale airosa de los mismos y esperando por el siguiente. Es testaruda y muy terca, pero sabe como adaptarse a los cambios, aunque relacionarse con el medio en el que vive no es uno de ellos. A pesar de que fue víctima de malos tratos su autoestima está por las nubes: es una de las chicas más egocéntricas que te puedes echar a la cara, piensa que la falsa modestia es otra forma de mentir así que prefiere ser sincera en cuanto a su ser se refiere, aunque eso no significa que no sea sincera todo el tiempo. Es una autentica pasota hasta que alguien se mete con su hermano pequeño.
CURIOSIDADES:
―Es la primera de su especie que ha llegado a ser líder, ya que ese puesto lo suelen ocupar los dragones dorados.
―Tiene una gran voz.
―Sabe tocar la guitarra.
―El chocolate es su pasión.
―Cuando se enfada sus ojos se vuelven morados, al igual que cuando se transforma.
―Ella misma se define como 'una buena persona a la que le han pasado cosas malas', aunque de buena nunca tuvo mucho.
―A pesar de su carácter, enseña a los dragones más jóvenes a controlar sus poderes como, por ejemplo, a .
―Su relación con Jayden es sorprendentemente buena a pesar de su carácter. Lo quiere bastante de hecho.
―No lo admite pero se arrepiente haber abandonado a Dastan.
FC: Taylor Momsen.
ESTADO: OCUPADA.
![Imagen](/uploads/8/0/0/6/80064202/plateado3_orig.jpg)
NOMBRE: Samara Dalaras.
EDAD: 33 años.
ESPECIE: Dragona blanca.
OCUPACIÓN: Artista.
HISTORIA: Sus padres eran amantes de los viajes; un mapa con tachuelas pegado en su habitación está para demostrarlo. Habían recorrido casi el mundo entero, siempre juntos, hasta el nacimiento de las gemelas, el cual fue su más grande accidente. ¿Cómo iban a dejar de lado sus sueños de viajeros, su vida de jóvenes amantes, por sus hija? No, señor. El matrimonio no dejó que aquellas niñas los volvieran sedentarios; al contrario, ahora encontraban más tiempo para estar fuera de casa, dejando a las pequeñas con una niñera, declarando que no soportaban ya los gritos y lloriqueos. Algunas veces se iban sólo por unas horas, quizás a un hotel de paso, mientras que otras desaparecían por semanas para ir a, quién sabe, África.
Sin embargo a éstas nunca les hizo falta nada pues dinero tenían, más que el tiempo y cariño de sus progenitores. Llegaron a tenerle más cariño a su niñera que a su propia madre.
A pesar de su poca estabilidad familiar, y de que sólo se tenían la una a la otra, las hermanas nunca se llevaron bien. La casa era siempre vulgarmente adornada por gritos y riñas y, sin padres que las controlasen, las niñas se volvieron un desastre.
A pesar de todo, si había algo que compartiesen, era su pasión por el dibujo — aunque ninguna de las dos estuvo jamás de acuerdo en tener que compartir dicho pasatiempo; lo querían sólo para si mismas y no para su odiosa hermana. Por ello siempre tenían una gran rivalidad entre ellas, tanto en la tierra como en el papel.
Fue Samara quien supo primero de Heaven's Town gracias a las cartas que la familia recibía de su familia allí, los Aigner. Rogó a sus padres para que la dejasen ir, bajo la frase de “anda, yo también quiero viajar como vosotros.” No fue difícil convencerlos, puesto que estando lejos finalmente dejaría de estorbarles. Sin embargo y contra todo pronóstico, se llevó a Selene consigo pues por muy mal que se llevaran no era capaz de dejar a su gemela sola.
Básicamente está cansada de su vida al no haber sido ésta muy placentera, por lo que está en Heaven's Town para tomar unas largas vacacione; permanentes de hecho porque no tiene pensado volver a Sídney. Sin embargo, casi siempre está malhumorada, aunque no por ello llega a ser grosera y a pesar de que lleva años viviendo en la ciudad aún no ha aprendido a soltarse y disfrutar de su estilo de vida. Pero cuando está de buenas suele ser efusiva y hasta cariñosa; una vez que entra en confianza es bastante común verla sonriendo. En estas ocasiones es cuando suele ser bastante bromista, y le gusta animar las fiestas. Ah, las fiestas: en éstas siempre es quien que más baila, quien que no deja de pedir rondas sólo para emborrachar a sus amigos, pues ella casi no bebe, y la más extrovertida y atrevida.
CURIOSIDADES:
―En la actualidad se lleva tan bien con Selene que cualquiera diría que antes se odiaban.
―Con el transcurso de los años, no dudó en aprender el manejo de su cuerpo en el aspecto de la lucha, entrenándose y formándose a la vez.
—Cuando se molesta suele ser bastante agresiva. Una vez fue la causante de que su hermana se fracturara la muñeca.
—Prima de Carleen Aigner, no deja pasar la oportunidad de gastarle alguna broma.
—A veces se la puede ver trabajando con Aiden Zhadanov-Balan, un ángel caído.
FC: Emilia Clarke.
ESTADO: LIBRE.
EDAD: 33 años.
ESPECIE: Dragona blanca.
OCUPACIÓN: Artista.
HISTORIA: Sus padres eran amantes de los viajes; un mapa con tachuelas pegado en su habitación está para demostrarlo. Habían recorrido casi el mundo entero, siempre juntos, hasta el nacimiento de las gemelas, el cual fue su más grande accidente. ¿Cómo iban a dejar de lado sus sueños de viajeros, su vida de jóvenes amantes, por sus hija? No, señor. El matrimonio no dejó que aquellas niñas los volvieran sedentarios; al contrario, ahora encontraban más tiempo para estar fuera de casa, dejando a las pequeñas con una niñera, declarando que no soportaban ya los gritos y lloriqueos. Algunas veces se iban sólo por unas horas, quizás a un hotel de paso, mientras que otras desaparecían por semanas para ir a, quién sabe, África.
Sin embargo a éstas nunca les hizo falta nada pues dinero tenían, más que el tiempo y cariño de sus progenitores. Llegaron a tenerle más cariño a su niñera que a su propia madre.
A pesar de su poca estabilidad familiar, y de que sólo se tenían la una a la otra, las hermanas nunca se llevaron bien. La casa era siempre vulgarmente adornada por gritos y riñas y, sin padres que las controlasen, las niñas se volvieron un desastre.
A pesar de todo, si había algo que compartiesen, era su pasión por el dibujo — aunque ninguna de las dos estuvo jamás de acuerdo en tener que compartir dicho pasatiempo; lo querían sólo para si mismas y no para su odiosa hermana. Por ello siempre tenían una gran rivalidad entre ellas, tanto en la tierra como en el papel.
Fue Samara quien supo primero de Heaven's Town gracias a las cartas que la familia recibía de su familia allí, los Aigner. Rogó a sus padres para que la dejasen ir, bajo la frase de “anda, yo también quiero viajar como vosotros.” No fue difícil convencerlos, puesto que estando lejos finalmente dejaría de estorbarles. Sin embargo y contra todo pronóstico, se llevó a Selene consigo pues por muy mal que se llevaran no era capaz de dejar a su gemela sola.
Básicamente está cansada de su vida al no haber sido ésta muy placentera, por lo que está en Heaven's Town para tomar unas largas vacacione; permanentes de hecho porque no tiene pensado volver a Sídney. Sin embargo, casi siempre está malhumorada, aunque no por ello llega a ser grosera y a pesar de que lleva años viviendo en la ciudad aún no ha aprendido a soltarse y disfrutar de su estilo de vida. Pero cuando está de buenas suele ser efusiva y hasta cariñosa; una vez que entra en confianza es bastante común verla sonriendo. En estas ocasiones es cuando suele ser bastante bromista, y le gusta animar las fiestas. Ah, las fiestas: en éstas siempre es quien que más baila, quien que no deja de pedir rondas sólo para emborrachar a sus amigos, pues ella casi no bebe, y la más extrovertida y atrevida.
CURIOSIDADES:
―En la actualidad se lleva tan bien con Selene que cualquiera diría que antes se odiaban.
―Con el transcurso de los años, no dudó en aprender el manejo de su cuerpo en el aspecto de la lucha, entrenándose y formándose a la vez.
—Cuando se molesta suele ser bastante agresiva. Una vez fue la causante de que su hermana se fracturara la muñeca.
—Prima de Carleen Aigner, no deja pasar la oportunidad de gastarle alguna broma.
—A veces se la puede ver trabajando con Aiden Zhadanov-Balan, un ángel caído.
FC: Emilia Clarke.
ESTADO: LIBRE.
![Imagen](/uploads/8/0/0/6/80064202/blob-59545_orig.png)
NOMBRE: Stella Vilaghieri.
EDAD: 22 años.
ESPECIE: Dragona blanca.
OCUPACIÓN: Aprendiz de Ginevra.; repartidora.
HISTORIA: El nacimiento de Stella, en el seno de una familia de clase media italiana, fue uno de los acontecimientos más importantes para todos los miembros. Cuando se creía que su madre era estéril, el destino les contradijo y fueron bendecidos a los nueve meses con un bebé de cara angelical y grandes ojos azules. Fue cuidada con amor por su abuela en una finca enorme de la Toscana, y allí creció felizmente, con gran cantidad de amigos y libertad plena para poder corretear entre los viñedos bajo la luz del sol. De los integrantes de la unidad familiar, es la única de piel clara y cabellos platinos, por ello sus tíos y su querido abuelo le apodaron "Raggio di luna". No tuvo problemas adaptativos en la escuela a pesar de su timidez, que fue remitiendo con los años, y aunque no despuntaba como brillante en todas las materias, daba lo mejor de sí y aprendió a leer con fluidez bastante pronto. Años después, una tarde primaveral, mientras paseaba libremente por las calles en completa soledad, con una bucólica sonrisa en el rostro, se vio sorprendida por un diminuto pajarito que cayó de un almendro de hojas rosadas y blanquecinas, justo a sus pies. Como buena amante de los animales, lo recogió alarmada del suelo y lo congeló al instante mientras su piel empezó a tomar una apariencia escamosa. En cuanto se lo comentó a su abuela, con quien más confianza tenía, ésta, que era muy sabia además de una dragona plateada al igual que su nieta, le introdujo brevemente en el mundo al que pertenecían de una manera melodiosa y sencilla, sin complicaciones, pues tenía en mente la idea de llevarla a vivir a una ciudad donde podría vivir tranquilamente y sin ningún peligro por parte de los humanos.
Aunque le costó despedirse de su tierra bañada por la luz del sol, sus praderas, su gente, a los quince años consideró que estaba preparada para continuar con su vida, dejando sus estudios no-mágicos atrás y centrándose en proseguir con el entrenamiento de sus habilidades, que en tanta estima estaban consideradas entre su familia. Recibió el apoyo de todos, cosa que facilitó su partida aunque siempre queda la tristeza de no reencontrarse hasta pasado mucho tiempo con ellos, pero apenas fue un esfuerzo que tuvo que hacer.
Es ante todo una joven dulce y cariñosa que se fía de cualquiera con una facilidad pasmosa. Adora estar en naturaleza y es tremendamente risueña: siempre la verás sonriente, o en caso de no estarlo, te dedicará una ipso-facto. Sus ojos son muy expresivos, y aunque la primera impresión que da es de ser algo tímida y cohibida, en seguida se desenvuelve con facilidad pasmosa. Adora pasar el tiempo con pequeños animales, incluso las veces que puede los cura y deja en libertad. Normalmente es una persona que disfruta haciendo ejercicio, por eso normalmente se mueve mucho, en ocasiones puede parecer hiperactiva. En parte se debe por su carácter entusiasta, fácilmente impresionable y alegre que despunta allá por donde vaya.
CURIOSIDADES:
―La idea original era que ambas, tanto Stella como la anciana, viviesen en Heaven's Town y regentasen una floristería, que no desentonaría entre las adoquinadas callejuelas de la ciudad, pero a diferencia de su abuela quien era toda una experta en el control de su magia de dragona, Stella congelaba todas las flores que tocaba al instante así que tuvieron que buscar una alternativa para la rubia y esa era que trabajara como repartidora y que siempre llevara guantes para evitar accidentes.
―Es aprendiz de Ginevra, la líder de los dragones.
―Su mejor amigo es Castiel, otro dragón blanco que, además, es su compañero en el aprendizaje.
FC: Hunter Schafer.
ESTADO: LIBRE.
EDAD: 22 años.
ESPECIE: Dragona blanca.
OCUPACIÓN: Aprendiz de Ginevra.; repartidora.
HISTORIA: El nacimiento de Stella, en el seno de una familia de clase media italiana, fue uno de los acontecimientos más importantes para todos los miembros. Cuando se creía que su madre era estéril, el destino les contradijo y fueron bendecidos a los nueve meses con un bebé de cara angelical y grandes ojos azules. Fue cuidada con amor por su abuela en una finca enorme de la Toscana, y allí creció felizmente, con gran cantidad de amigos y libertad plena para poder corretear entre los viñedos bajo la luz del sol. De los integrantes de la unidad familiar, es la única de piel clara y cabellos platinos, por ello sus tíos y su querido abuelo le apodaron "Raggio di luna". No tuvo problemas adaptativos en la escuela a pesar de su timidez, que fue remitiendo con los años, y aunque no despuntaba como brillante en todas las materias, daba lo mejor de sí y aprendió a leer con fluidez bastante pronto. Años después, una tarde primaveral, mientras paseaba libremente por las calles en completa soledad, con una bucólica sonrisa en el rostro, se vio sorprendida por un diminuto pajarito que cayó de un almendro de hojas rosadas y blanquecinas, justo a sus pies. Como buena amante de los animales, lo recogió alarmada del suelo y lo congeló al instante mientras su piel empezó a tomar una apariencia escamosa. En cuanto se lo comentó a su abuela, con quien más confianza tenía, ésta, que era muy sabia además de una dragona plateada al igual que su nieta, le introdujo brevemente en el mundo al que pertenecían de una manera melodiosa y sencilla, sin complicaciones, pues tenía en mente la idea de llevarla a vivir a una ciudad donde podría vivir tranquilamente y sin ningún peligro por parte de los humanos.
Aunque le costó despedirse de su tierra bañada por la luz del sol, sus praderas, su gente, a los quince años consideró que estaba preparada para continuar con su vida, dejando sus estudios no-mágicos atrás y centrándose en proseguir con el entrenamiento de sus habilidades, que en tanta estima estaban consideradas entre su familia. Recibió el apoyo de todos, cosa que facilitó su partida aunque siempre queda la tristeza de no reencontrarse hasta pasado mucho tiempo con ellos, pero apenas fue un esfuerzo que tuvo que hacer.
Es ante todo una joven dulce y cariñosa que se fía de cualquiera con una facilidad pasmosa. Adora estar en naturaleza y es tremendamente risueña: siempre la verás sonriente, o en caso de no estarlo, te dedicará una ipso-facto. Sus ojos son muy expresivos, y aunque la primera impresión que da es de ser algo tímida y cohibida, en seguida se desenvuelve con facilidad pasmosa. Adora pasar el tiempo con pequeños animales, incluso las veces que puede los cura y deja en libertad. Normalmente es una persona que disfruta haciendo ejercicio, por eso normalmente se mueve mucho, en ocasiones puede parecer hiperactiva. En parte se debe por su carácter entusiasta, fácilmente impresionable y alegre que despunta allá por donde vaya.
CURIOSIDADES:
―La idea original era que ambas, tanto Stella como la anciana, viviesen en Heaven's Town y regentasen una floristería, que no desentonaría entre las adoquinadas callejuelas de la ciudad, pero a diferencia de su abuela quien era toda una experta en el control de su magia de dragona, Stella congelaba todas las flores que tocaba al instante así que tuvieron que buscar una alternativa para la rubia y esa era que trabajara como repartidora y que siempre llevara guantes para evitar accidentes.
―Es aprendiz de Ginevra, la líder de los dragones.
―Su mejor amigo es Castiel, otro dragón blanco que, además, es su compañero en el aprendizaje.
FC: Hunter Schafer.
ESTADO: LIBRE.