Estos dragones poseen unas preciosas escamas muy brillantes, de color azul, y su tamaño es más que considerable. Son amistosos con los humanos y semihumanos, y les gusta observarlos en su rutina. Para ello, se transforman en un animal pequeño, ya que tienen la capacidad de polimorfizarse. Su aliento tiene dos formas; la de rayo eléctrico y la de nube de gas de repulsión. Además, los dragones azules pueden lanzar conjuros para crear muros de niebla.
Su piedra preciosa es el zafiro.
Su piedra preciosa es el zafiro.
Masculinos
![Imagen](/uploads/8/0/0/6/80064202/published/azul2_1.jpg?1565882516)
NOMBRE: Oliver Ren Álvarez.
EDAD: 31 años.
ESPECIE: Dragón azul.
OCUPACIÓN: Escritor.
HISTORIA: Oliver llegó a la ciudad una mañana de verano. Vestía con unos tejanos holgados, una camisa blanca desgarrada y su cabello moreno y despeinado mostraba signos de haber vivido días mejores. Aunque el joven sabía muy bien qué buscaba; o mejor dicho, a quién. Adhara: la chica que conoció en Madrid, su ciudad natal y por la que había removido el mundo entero. Una muchacha increíble que le dejó un vacío en su vida y por la cual lo abandonó todo. Necesitaba saber más de ella, acabar de construir la historia que dejaron a medias.El joven Álvarez era descendiente de noruegos cuya sangre acabó mezclada con la española y allí residieron hasta que el muchacho decidió despegarse de su familia. Por una chica, pero una chica increíble.
Pertenecía a la clase media, con padres funcionarios pero que le daban una vida tranquila y con ciertos lujos; él no pedía más. Vivía con tranquilidad, estudiaba en una buena universidad con su grupo de amigos y trabajaba en la cafetería de su tío a media jornada. Le encantaban los libros desde pequeño, y por ello cuando acababa de trabajar o de estudiar, se colaba en la biblioteca de la ciudad y allí fue donde conocería a Adhara. A sus veinte años Oliver creía que lo tenía todo decidido: sería escritor, su gran sueño, se casaría con una chica bonita e inteligente, acabaría la universidad y tendría hijos. Dos: un niño y una niña. Era un joven corriente con un futuro corriente. Pensando en aquellas cosas entró en la biblioteca como de costumbre y se fue a la sección de mitología. Allí encontró a una rubia subida a la escalera y dando saltos para coger un libro. Desgraciadamente la escalera cedió, mas Oliver acertó a cogerla antes de que cayera. Esperaba que la chica temblara asustada pero en su lugar echó a reír. “Mira, al final hice mal en dejar el cuerpo de animadoras” bromeó. La primera broma, pero no la última. Extrañado, Oliver le preguntó si estaba bien y ella se puso a hablar de otro tema que para nada tenía que ver. “…¿sabías que el otro día me encontré un billete de diez euros? ¡Vaya que sí! Son muy diferentes a los dólares…” Después de charlar con ella durante horas, ella sonrió y le dijo “dame una noche, una sola noche y tendrás la mejor historia para tu libro”. Oliver no pudo rechazar aquella oferta.
Y fue la mejor decisión de su vida. Adhara lo llevó por toda la ciudad, le enseñó a vivir, a beber con moderación, a pasárselo bien. Le enseñó qué era estar vivo. Pero a la mañana siguiente la joven había desaparecido. Oliver removió la ciudad buscando a aquella chica, necesitaba darle un final a la historia; él detestaba los finales abiertos. El joven dragón viajó prácticamente por casi todo el mundo y por muchos medios diferentes pero fue en su último viaje, en un barco de pescadores, en el cual estuvo cara a cara con la muerte. Los hombres con los que viajaban habían atrapado a una extraña mujer con cola de pez pero extraordinariamente bella y si bien él no ardía en deseos de matarla como el resto sí que tenía miedo; miedo porque si él existía y ella también ¿qué más podía hacerlo? Después de eso despertó en una playa, con la ropa rasgada y diversas heridas que no eran del todo graves y aunque no supo cómo había llegado a aquella playa tenía una corazonada respecto a la sirena: ella misma lo había salvado.
Es un chico que con la gente que apenas conoce es algo borde, egocéntrico y orgulloso, aunque intenta ser agradable con lo demás, cosa que le cuesta bastante, y siempre que puede usa un tono seductor, e intenta seducir a cualquier persona que se le ponga por delante. Suele tener una expresión seria en la cara, menos con sus amigos. Con ellos suele ser todo lo contrario; alegre, risueño, un poco cariñoso y baila casi todo el tiempo, ya que es su devoción.
CURIOSIDADES:
―Fuma y bebe.
―Siente especial admiración por las sirenas, ya que está convencido de que una de ellas le salvó la vida.
―Estuvo pluriempleado y realizando trabajos temporales hasta que consiguió reunir el dinero suficiente como para comprarse un apartamento en el centro de la ciudad.
―Han pasado ocho años pero aún no ha olvidado a Adhara.
FC: Chris Wood.
ESTADO: LIBRE.
EDAD: 31 años.
ESPECIE: Dragón azul.
OCUPACIÓN: Escritor.
HISTORIA: Oliver llegó a la ciudad una mañana de verano. Vestía con unos tejanos holgados, una camisa blanca desgarrada y su cabello moreno y despeinado mostraba signos de haber vivido días mejores. Aunque el joven sabía muy bien qué buscaba; o mejor dicho, a quién. Adhara: la chica que conoció en Madrid, su ciudad natal y por la que había removido el mundo entero. Una muchacha increíble que le dejó un vacío en su vida y por la cual lo abandonó todo. Necesitaba saber más de ella, acabar de construir la historia que dejaron a medias.El joven Álvarez era descendiente de noruegos cuya sangre acabó mezclada con la española y allí residieron hasta que el muchacho decidió despegarse de su familia. Por una chica, pero una chica increíble.
Pertenecía a la clase media, con padres funcionarios pero que le daban una vida tranquila y con ciertos lujos; él no pedía más. Vivía con tranquilidad, estudiaba en una buena universidad con su grupo de amigos y trabajaba en la cafetería de su tío a media jornada. Le encantaban los libros desde pequeño, y por ello cuando acababa de trabajar o de estudiar, se colaba en la biblioteca de la ciudad y allí fue donde conocería a Adhara. A sus veinte años Oliver creía que lo tenía todo decidido: sería escritor, su gran sueño, se casaría con una chica bonita e inteligente, acabaría la universidad y tendría hijos. Dos: un niño y una niña. Era un joven corriente con un futuro corriente. Pensando en aquellas cosas entró en la biblioteca como de costumbre y se fue a la sección de mitología. Allí encontró a una rubia subida a la escalera y dando saltos para coger un libro. Desgraciadamente la escalera cedió, mas Oliver acertó a cogerla antes de que cayera. Esperaba que la chica temblara asustada pero en su lugar echó a reír. “Mira, al final hice mal en dejar el cuerpo de animadoras” bromeó. La primera broma, pero no la última. Extrañado, Oliver le preguntó si estaba bien y ella se puso a hablar de otro tema que para nada tenía que ver. “…¿sabías que el otro día me encontré un billete de diez euros? ¡Vaya que sí! Son muy diferentes a los dólares…” Después de charlar con ella durante horas, ella sonrió y le dijo “dame una noche, una sola noche y tendrás la mejor historia para tu libro”. Oliver no pudo rechazar aquella oferta.
Y fue la mejor decisión de su vida. Adhara lo llevó por toda la ciudad, le enseñó a vivir, a beber con moderación, a pasárselo bien. Le enseñó qué era estar vivo. Pero a la mañana siguiente la joven había desaparecido. Oliver removió la ciudad buscando a aquella chica, necesitaba darle un final a la historia; él detestaba los finales abiertos. El joven dragón viajó prácticamente por casi todo el mundo y por muchos medios diferentes pero fue en su último viaje, en un barco de pescadores, en el cual estuvo cara a cara con la muerte. Los hombres con los que viajaban habían atrapado a una extraña mujer con cola de pez pero extraordinariamente bella y si bien él no ardía en deseos de matarla como el resto sí que tenía miedo; miedo porque si él existía y ella también ¿qué más podía hacerlo? Después de eso despertó en una playa, con la ropa rasgada y diversas heridas que no eran del todo graves y aunque no supo cómo había llegado a aquella playa tenía una corazonada respecto a la sirena: ella misma lo había salvado.
Es un chico que con la gente que apenas conoce es algo borde, egocéntrico y orgulloso, aunque intenta ser agradable con lo demás, cosa que le cuesta bastante, y siempre que puede usa un tono seductor, e intenta seducir a cualquier persona que se le ponga por delante. Suele tener una expresión seria en la cara, menos con sus amigos. Con ellos suele ser todo lo contrario; alegre, risueño, un poco cariñoso y baila casi todo el tiempo, ya que es su devoción.
CURIOSIDADES:
―Fuma y bebe.
―Siente especial admiración por las sirenas, ya que está convencido de que una de ellas le salvó la vida.
―Estuvo pluriempleado y realizando trabajos temporales hasta que consiguió reunir el dinero suficiente como para comprarse un apartamento en el centro de la ciudad.
―Han pasado ocho años pero aún no ha olvidado a Adhara.
FC: Chris Wood.
ESTADO: LIBRE.
![Imagen](/uploads/8/0/0/6/80064202/published/vbibiu.png?1578761582)
NOMBRE: Dash.
EDAD: 30 años.
ESPECIE: Dragón azul.
OCUPACIÓN: Carterista.
HISTORIA: Se podría decir que tuvo una buena infancia, más un poco solitaria considerando que sólo eran él y su madre. A pesar de vivir en un viejo y pequeño departamento su hogar estuvo lleno de amor, sin importar el hecho de que sus padres se habían divorciado cuando él apenas tenía seis años. Nunca fue fan de su padre considerando que las razones del divorcio fueron mayormente por su culpa así que no tuvo que pensarlo dos veces al momento de escoger con quien preferiría vivir. Pero las cosas no salieron del todo bien con el paso de los años pues su madre enfermó y terminó falleciendo cuando él era un adolescente.
Después del fallecimiento de su madre tuvo que aprender a vivir solo por su cuenta, volviendo su adolescencia una parte muy difícil de su vida, sobre todo porque comenzó a experimentar cosas que al menos al principio no era capaz de controlar. Sabía que si su madre lo viera como era ahora, probablemente terminaría rompiendo su corazón. Básicamente siempre se encontraba en un lugar diferente porque había perdido su verdadero hogar cuando la mujer a la que admiraba pasó a otra vida. Cansado de nunca poder permanecer en un mismo sitio llegó hasta Canadá, de alguna u otra manera en busca de un nuevo hogar, pues sabía que probablemente ahí encontraría una explicación para su inexplicable don.
Dash ha aprendido a sorprender a las personas que llegan a subestimarlo, así mismo ha cultivado cuidadosamente una imagen de chico malo y así es como le gusta. Pero debajo de todo eso, es un alma compasiva. Puede parecer como si no se interesara en nada en lo absoluto algunas veces más que otras pero esa no es la verdad pues se preocupa mucho y usa su imagen para protegerse así mismo. Su lealtad, una vez ganada es irrevocable y haría lo que fuera para proteger a las personas por las cuales se preocupa. A pesar de que oculta la verdad, es bastante observador. Inclusive de alguna manera ha hecho de su vida un viaje para buscar la verdad en donde sea que pueda encontrarla pero verdades tontas como ¿Dónde naciste? o ¿Cuál es tu nombre?, más bien como ¿En qué crees? ¿Por qué pelearías? ¿Cómo te sientes antes de que tu cerebro intervenga y te diga que te detengas?
CURIOSIDADES:
―Aclaremos algo, Dash no es su verdadero nombre. Se le puede preguntar cuál es pero definitivamente no dará respuesta alguna, en cambio cuenta cómo obtuvo el apodo pero la verdad es que Dash es, básicamente, la definición de enigma y es más que feliz manteniendo las cosas de esa manera.
―Aunque no lo parezca tiene un gran sentido del humor que no casa nada con su personalidad.
FC: Taron Egerton.
ESTADO: LIBRE.
EDAD: 30 años.
ESPECIE: Dragón azul.
OCUPACIÓN: Carterista.
HISTORIA: Se podría decir que tuvo una buena infancia, más un poco solitaria considerando que sólo eran él y su madre. A pesar de vivir en un viejo y pequeño departamento su hogar estuvo lleno de amor, sin importar el hecho de que sus padres se habían divorciado cuando él apenas tenía seis años. Nunca fue fan de su padre considerando que las razones del divorcio fueron mayormente por su culpa así que no tuvo que pensarlo dos veces al momento de escoger con quien preferiría vivir. Pero las cosas no salieron del todo bien con el paso de los años pues su madre enfermó y terminó falleciendo cuando él era un adolescente.
Después del fallecimiento de su madre tuvo que aprender a vivir solo por su cuenta, volviendo su adolescencia una parte muy difícil de su vida, sobre todo porque comenzó a experimentar cosas que al menos al principio no era capaz de controlar. Sabía que si su madre lo viera como era ahora, probablemente terminaría rompiendo su corazón. Básicamente siempre se encontraba en un lugar diferente porque había perdido su verdadero hogar cuando la mujer a la que admiraba pasó a otra vida. Cansado de nunca poder permanecer en un mismo sitio llegó hasta Canadá, de alguna u otra manera en busca de un nuevo hogar, pues sabía que probablemente ahí encontraría una explicación para su inexplicable don.
Dash ha aprendido a sorprender a las personas que llegan a subestimarlo, así mismo ha cultivado cuidadosamente una imagen de chico malo y así es como le gusta. Pero debajo de todo eso, es un alma compasiva. Puede parecer como si no se interesara en nada en lo absoluto algunas veces más que otras pero esa no es la verdad pues se preocupa mucho y usa su imagen para protegerse así mismo. Su lealtad, una vez ganada es irrevocable y haría lo que fuera para proteger a las personas por las cuales se preocupa. A pesar de que oculta la verdad, es bastante observador. Inclusive de alguna manera ha hecho de su vida un viaje para buscar la verdad en donde sea que pueda encontrarla pero verdades tontas como ¿Dónde naciste? o ¿Cuál es tu nombre?, más bien como ¿En qué crees? ¿Por qué pelearías? ¿Cómo te sientes antes de que tu cerebro intervenga y te diga que te detengas?
CURIOSIDADES:
―Aclaremos algo, Dash no es su verdadero nombre. Se le puede preguntar cuál es pero definitivamente no dará respuesta alguna, en cambio cuenta cómo obtuvo el apodo pero la verdad es que Dash es, básicamente, la definición de enigma y es más que feliz manteniendo las cosas de esa manera.
―Aunque no lo parezca tiene un gran sentido del humor que no casa nada con su personalidad.
FC: Taron Egerton.
ESTADO: LIBRE.
Femeninos
![Imagen](/uploads/8/0/0/6/80064202/published/azul5.jpg?1565882552)
NOMBRE: Lilianne Bissette.
EDAD: 19 años.
ESPECIE: Dragón azul.
OCUPACIÓN: Estudiante.
HISTORIA: Lilianne nació en un pequeño pueblo de la región francesa de Alsacia. Un año después de nacer, su padre murió en un accidente de tráfico. Durante un par de meses, Lilianne no recibió la atención que todo niño pequeño necesita pues su madre se pasaba los días llorando sin ni siquiera acordarse de que la pequeña debía comer. Por suerte, su madre conoció a otro hombre musulmán llamado Tarek a quién la pequeña empezó a llamar papá, aunque continuó llevando el apellido de su padre biológico. Se puede decir que fue una niña bastante feliz durante el resto de su infancia, incluso hizo un gran amigo Arthur, quién a partir de los diez años fue su máximo apoyo hasta que a los catorce, tuvo que mudarse a París y no volvió a saber de él.
A los diecisiete, su vida dio un giro de trescientos sesenta grados. Mientras limpiaba su casa como cada sábado por la tarde, Lilianne descubrió a su padrastro pegándole a su madre. La chica montó en cólera y en ese momento se manifestaron sus poderes de dragona azul. No llegó a matar al hombre y este escapó, pero a ella solo le importaba que su madre estuviese bien, aunque esta última tenía otros planes para su hija, sobre todo ahora que se había revelado su verdadero ser.
Por miedo a que fueran a buscarla, contactó con la hermana de su difunto marido, Florence, la cual llevaba más de un año viviendo en Canadá, y mandó a Liliane con ella. Su tía le explicó que su padre también había sido un dragón azul y que este le dio orden de llevar a su hija a Heaven’s Town si en algún momento se manifestara.
Lilianne es sociable y simpática con todo el mundo pues se prometió a sí misma no hundirse tras el fatal atentado. Aun así, es una chica a la que cualquier cosa le afecta bastante y aunque no lo demuestre en público, suele llorar en privado a diario por las desgracias que le ocurrieron en el pasado.
CURIOSIDADES: (A elección del user)
FC: Alice Pagani.
ESTADO: LIBRE.
EDAD: 19 años.
ESPECIE: Dragón azul.
OCUPACIÓN: Estudiante.
HISTORIA: Lilianne nació en un pequeño pueblo de la región francesa de Alsacia. Un año después de nacer, su padre murió en un accidente de tráfico. Durante un par de meses, Lilianne no recibió la atención que todo niño pequeño necesita pues su madre se pasaba los días llorando sin ni siquiera acordarse de que la pequeña debía comer. Por suerte, su madre conoció a otro hombre musulmán llamado Tarek a quién la pequeña empezó a llamar papá, aunque continuó llevando el apellido de su padre biológico. Se puede decir que fue una niña bastante feliz durante el resto de su infancia, incluso hizo un gran amigo Arthur, quién a partir de los diez años fue su máximo apoyo hasta que a los catorce, tuvo que mudarse a París y no volvió a saber de él.
A los diecisiete, su vida dio un giro de trescientos sesenta grados. Mientras limpiaba su casa como cada sábado por la tarde, Lilianne descubrió a su padrastro pegándole a su madre. La chica montó en cólera y en ese momento se manifestaron sus poderes de dragona azul. No llegó a matar al hombre y este escapó, pero a ella solo le importaba que su madre estuviese bien, aunque esta última tenía otros planes para su hija, sobre todo ahora que se había revelado su verdadero ser.
Por miedo a que fueran a buscarla, contactó con la hermana de su difunto marido, Florence, la cual llevaba más de un año viviendo en Canadá, y mandó a Liliane con ella. Su tía le explicó que su padre también había sido un dragón azul y que este le dio orden de llevar a su hija a Heaven’s Town si en algún momento se manifestara.
Lilianne es sociable y simpática con todo el mundo pues se prometió a sí misma no hundirse tras el fatal atentado. Aun así, es una chica a la que cualquier cosa le afecta bastante y aunque no lo demuestre en público, suele llorar en privado a diario por las desgracias que le ocurrieron en el pasado.
CURIOSIDADES: (A elección del user)
FC: Alice Pagani.
ESTADO: LIBRE.
![Imagen](/uploads/8/0/0/6/80064202/dakota-photoshoot-dakota-johnson-40205605-500-703_orig.png)
NOMBRE: Maureen Shea D'Orey.
EDAD: 31 años.
ESPECIE: Dragona azul.
OCUPACIÓN: Ayudante de la líder; boxeadora.
HISTORIA: Un inusual y caluroso 21 de julio recibió a Maureen en el año 1989, en Memphis, Tennessee. La pequeña fue acogida con mucho cariño en su familia, formada por su padre, Alan D’orey, su madre, Lara York, y su hermano mayor, Thomas Core D’orey. Todos ellos eran dragones azules, aunque ninguno practicaba la magia ni nada.
La morena creció en una familia de carentes recursos, donde no existían los lujos y el dinero no abundaba. Su padre, entrenador de boxeo, trabajaba día y noche para mantener a su familia en condiciones dignas, mientras que su madre, una habida costurera, se pasaba los días remendado ropa por algunas pocas monedas.
En cuanto tuvo la edad suficiente, Maureen comenzó a trabajar para poder ayudar a su familia, como también lo había hecho Thomas en su momento. El empleo, que llevaba al mismo tiempo que los estudios, consistía en mantener el orden y la limpieza en el gimnasio donde su padre trabajaba. Con el correr del tiempo, el dueño del lugar le otorgaba más y más confianza, hasta llegar al punto de encargarle la administración del lugar.
Fue en aquel lugar en el que conoció al que sería el amor de su vida, el boxeo. Poco a poco, obtenía más conocimientos sobre aquel deporte que tanto la apasionaba. Entrenaba duro en el poco tiempo libre que disponía, intentando lograr su mayor potencial. Pronto se encontró rodeada de personas que halagaban su habilidad y la incentivaban a participar en alguna que otra pelea. Pero su padre no la quería dentro de aquel ambiente, por lo que se lo prohibió. Gracias a algunas de sus amistades, llego al mundo de las peleas ilegales.
En aquel ámbito, era buena, bastante buena. Lograba salir victoriosa de cada encuentro que pactaba, pudiendo llevar así una mayor cantidad de dinero a su casa, debido a las apuestas que se realizaban al inicio de cada pelea. Su cuerpo comenzó a llenarse de golpes y cortes, que exhibía como trofeos de guerra, orgullosa de lo que conseguía.
Durante algunos meses, aquello funcionó de maravilla. El dinero llegaba a su hogar, ella obtenía un mayor respeto con cada pelea que ganaba y, aunque no lo admitiera, su padre se sentía orgulloso de ella.
Pero todo cambió el día que se enfrentó a Elisa, una joven australiana tan buena como ella, pero bastante más peligrosa de lo que aparentaba. En aquella pelea, Maureen decidió hacer una buena apuesta con todo lo que había ganado en el mes, que era exactamente el montón correspondiente al pago del alquiler de la casa en la que vivía con su familia.
El enfrentamiento fue reñido, pero finalmente Elisa salió victoriosa. La morena imploró por tiempo para pagar su apuesta, explicando la situación en la que se encontraba. Con una falsa sonrisa, Elisa aceptó posponer el plazo, mientras en realidad pensaba de qué manera conseguirlo de otra forma.
Así fue como, junto con algunos amigos, siguió a Maureen hasta su casa, y por la noche se coló en ella, llevándose lo que la morena le debía y aún más. Aquello fue un gran golpe para la familia, y toda la culpa recayó en la joven. El siguiente mes fue el más difícil para todos en aquella casa. Debieron doblar turnos en sus empleos para no perder la casa y quedar en la calle. Las peleas y los malos tratos se hicieron constantes.
Maureen comenzó a distanciarse de sus padres y de su hermano. La culpa y el remordimiento la carcomían por dentro. Una mañana no lo soportó más y simplemente se marchó de allí, cargando en su bolso la ropa que cabía en él y dejando una nota sobre la mesa.
Los siguientes meses son confusos en la cabeza de la morena, ya que pasó la mayor cantidad del tiempo prácticamente inconsciente a causa del uso inexperto de su magia como dragona. Durante aquel tiempo, alguien que no recuerda con exactitud, le comentó acerca de un lugar donde podía aprender a manejarse con su verdadera identidad, Heaven's Town. Aquello se convirtió en su sueño, y no tardó mucho en dirigirse hacia allí.
Maureen es una chica simpática, divertida, a la que le gusta arriesgarse y la adrenalina. Trabaja duro para conseguir lo que quiere, y hasta que no lo consigue, no se detiene. No confía fácilmente en las personas, y le es sumamente difícil compartir su pasatiempo favorito con los otros, al igual que su espacio personal. Aparenta ser una chica dura, aunque es encantadora realmente si te deja conocerla. Suele ser amable, comprensible y muy directa. Si algo le molesta, lo hará saber de manera inmediata. Es sumamente proteccionista y celosa con las personas que realmente quiere.
CURIOSIDADES:
―Utiliza el boxeo como canalizador para sus emociones, ya que no es de hablar mucho de lo que siente.
―Suele llevar consigo con su cámara instantánea, retratando todo aquello que le agrada, para pegarlo en las paredes del departamento en el que vive.
―A veces participa en peleas ilegales.
FC: Dakota Johnson
ESTADO: LIBRE.
EDAD: 31 años.
ESPECIE: Dragona azul.
OCUPACIÓN: Ayudante de la líder; boxeadora.
HISTORIA: Un inusual y caluroso 21 de julio recibió a Maureen en el año 1989, en Memphis, Tennessee. La pequeña fue acogida con mucho cariño en su familia, formada por su padre, Alan D’orey, su madre, Lara York, y su hermano mayor, Thomas Core D’orey. Todos ellos eran dragones azules, aunque ninguno practicaba la magia ni nada.
La morena creció en una familia de carentes recursos, donde no existían los lujos y el dinero no abundaba. Su padre, entrenador de boxeo, trabajaba día y noche para mantener a su familia en condiciones dignas, mientras que su madre, una habida costurera, se pasaba los días remendado ropa por algunas pocas monedas.
En cuanto tuvo la edad suficiente, Maureen comenzó a trabajar para poder ayudar a su familia, como también lo había hecho Thomas en su momento. El empleo, que llevaba al mismo tiempo que los estudios, consistía en mantener el orden y la limpieza en el gimnasio donde su padre trabajaba. Con el correr del tiempo, el dueño del lugar le otorgaba más y más confianza, hasta llegar al punto de encargarle la administración del lugar.
Fue en aquel lugar en el que conoció al que sería el amor de su vida, el boxeo. Poco a poco, obtenía más conocimientos sobre aquel deporte que tanto la apasionaba. Entrenaba duro en el poco tiempo libre que disponía, intentando lograr su mayor potencial. Pronto se encontró rodeada de personas que halagaban su habilidad y la incentivaban a participar en alguna que otra pelea. Pero su padre no la quería dentro de aquel ambiente, por lo que se lo prohibió. Gracias a algunas de sus amistades, llego al mundo de las peleas ilegales.
En aquel ámbito, era buena, bastante buena. Lograba salir victoriosa de cada encuentro que pactaba, pudiendo llevar así una mayor cantidad de dinero a su casa, debido a las apuestas que se realizaban al inicio de cada pelea. Su cuerpo comenzó a llenarse de golpes y cortes, que exhibía como trofeos de guerra, orgullosa de lo que conseguía.
Durante algunos meses, aquello funcionó de maravilla. El dinero llegaba a su hogar, ella obtenía un mayor respeto con cada pelea que ganaba y, aunque no lo admitiera, su padre se sentía orgulloso de ella.
Pero todo cambió el día que se enfrentó a Elisa, una joven australiana tan buena como ella, pero bastante más peligrosa de lo que aparentaba. En aquella pelea, Maureen decidió hacer una buena apuesta con todo lo que había ganado en el mes, que era exactamente el montón correspondiente al pago del alquiler de la casa en la que vivía con su familia.
El enfrentamiento fue reñido, pero finalmente Elisa salió victoriosa. La morena imploró por tiempo para pagar su apuesta, explicando la situación en la que se encontraba. Con una falsa sonrisa, Elisa aceptó posponer el plazo, mientras en realidad pensaba de qué manera conseguirlo de otra forma.
Así fue como, junto con algunos amigos, siguió a Maureen hasta su casa, y por la noche se coló en ella, llevándose lo que la morena le debía y aún más. Aquello fue un gran golpe para la familia, y toda la culpa recayó en la joven. El siguiente mes fue el más difícil para todos en aquella casa. Debieron doblar turnos en sus empleos para no perder la casa y quedar en la calle. Las peleas y los malos tratos se hicieron constantes.
Maureen comenzó a distanciarse de sus padres y de su hermano. La culpa y el remordimiento la carcomían por dentro. Una mañana no lo soportó más y simplemente se marchó de allí, cargando en su bolso la ropa que cabía en él y dejando una nota sobre la mesa.
Los siguientes meses son confusos en la cabeza de la morena, ya que pasó la mayor cantidad del tiempo prácticamente inconsciente a causa del uso inexperto de su magia como dragona. Durante aquel tiempo, alguien que no recuerda con exactitud, le comentó acerca de un lugar donde podía aprender a manejarse con su verdadera identidad, Heaven's Town. Aquello se convirtió en su sueño, y no tardó mucho en dirigirse hacia allí.
Maureen es una chica simpática, divertida, a la que le gusta arriesgarse y la adrenalina. Trabaja duro para conseguir lo que quiere, y hasta que no lo consigue, no se detiene. No confía fácilmente en las personas, y le es sumamente difícil compartir su pasatiempo favorito con los otros, al igual que su espacio personal. Aparenta ser una chica dura, aunque es encantadora realmente si te deja conocerla. Suele ser amable, comprensible y muy directa. Si algo le molesta, lo hará saber de manera inmediata. Es sumamente proteccionista y celosa con las personas que realmente quiere.
CURIOSIDADES:
―Utiliza el boxeo como canalizador para sus emociones, ya que no es de hablar mucho de lo que siente.
―Suele llevar consigo con su cámara instantánea, retratando todo aquello que le agrada, para pegarlo en las paredes del departamento en el que vive.
―A veces participa en peleas ilegales.
FC: Dakota Johnson
ESTADO: LIBRE.